Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

«Nueve de cada diez mujeres allí sufren violencia en el hogar», desvela Karla Flores Cortés, presidenta del Instituto de Cooperación y Desarrollo Comunitario (INCODECO), una asociación de mujeres del estado de Tlaxcala, en México. El dato que reseña, al que hay que añadir que tres de cada diez mujeres sufren violencia sexual y que sólo una de cada diez está a salvo de cualquier tipo de violencia, pertenecen a la comunidad de la que procede.

El Ayuntamiento de Carreño ha colaborado varias veces en la puesta en marcha de programas para combatir esas cifras, e incluso para mejorar la capacidad de las mujeres para acceder al mundo laboral. «Se trata de una zona de alta vulnerabilidad para las mujeres», señala educadamente Flores, que ayer visitó el Ayuntamiento de Carreño acompañada del presidente de Acción sin fronteras, José Antonio González. «Allí las mujeres, algunas de las cuales pertenecen a etnias indígenas, no tienen acceso al desarrollo», añade la presidenta de INCODECO. En Candás pudo entregarle a la alcaldesa en funciones, Amelia Fernández, el último proyecto de su colectivo, que pretende la construcción de un centro de desarrollo comunitario en la localidad de Tequexquitla, y para el que buscan financiación. Anteriormente disponían de un centro, pero fue destinado a jugadores de béisbol.

«Se trata de un lugar donde albergar tanto microempresas como una ludoteca para niños, y que se convierta en un lugar de convivencia familiar los fines de semana», desgrana Flores. Y es que al tiempo que las mujeres han ido recibiendo formación, para hacerlas más independientes, también se ha incidido en la posibilidad de que haya una conciliación familiar. Por eso, el centro albergaría no solo las expectativas de trabajo de mujeres emprendedoras, con capacidad de desarrollarse laboralmente por sí mismas, sino que también pondría a su disposición los medios para hacerlo cerca de su familia.