Villanueva (Santo Adriano),
Lorena VALDÉS
En Santo Adriano aseguran que no hay vecinos «faltosos». No es que los habitantes del concejo presuman de estar todos en su sano juicio, sino que lo hacen de ser cumplidores. Por un «faltoso» se refieren en este municipio, que cuenta con menos de 250 personas censadas, a quien no asiste a las sextaferias. Y es que en Santo Adriano, como en Fuenteovejuna, se han puesto a trabajar todos a una para mejorar la calidad de vida de una población muy envejecida, pero en la que comienzan a atisbarse «brotes verdes» de juventud.
Sin ir más lejos, en estos días vecinos de todas las edades han arrimado el hombro para reparar el abandonado entorno del cementerio de la capital del concejo y realizar una limpieza general en los alrededores de la iglesia de San Romano. Hacía tres décadas que el trabajo vecinal en pro de la comunidad había caído en el olvido en este concejo de los valles del Trubia. Sin embargo, la Asociación de Vecinos de Villanueva lo ha recuperado con éxito.
Hay vida en Santo Adriano y el pulso lo marca el latido de las dos nuevas asociaciones nacidas este año en el concejo: la Asociación de Vecinos de Villanueva de Santo Adriano, presidida por Marcelino Fernández, y la asociación socio-cultural «La Ponte», que encabeza Jesús Fernández Fernández. Estos colectivos se suman a la importante labor desarrollada por la asociación sociocultural «Sigue Soñando», de la cual es presidenta Sonia Rodríguez Pola y que cuenta con tan sólo un año de vida.
«La causa de este efervescente movimiento asociativo es que en ayuntamientos tan pequeños como éste, con escasa capacidad de maniobra por sus limitados recursos, la coparticipación de los ciudadanos en la gestión de los asuntos públicos es fundamental», señala Jesús Fernández. «Además, el acusado envejecimiento de la población en las zonas rurales hace que el contacto intergeneracional sea imprescindible», añade el preside de la asociación «La Ponte». Otro de los objetivos de estos colectivos es fomentar la actividad económica en el concejo y crear nuevas posibilidades para la gente joven.
En la sextaferia de Villanueva participaron desde los niños hasta los vecinos más mayores, todo un ejemplo de actividad intergeneracional. «Con este tipo de iniciativas se contribuye a recuperar un poco aquel espíritu de solidaridad que estaba tan presente antes en los pueblos y que desgraciadamente se está perdiendo», concluye Jesús Fernández.
En Santo Adriano son pocos, pero no falta ni uno cuando se les necesita.