Carrió,

Braulio FERNÁNDEZ

Si hace unos días eran los vecinos de Perlora los que planteaban una nueva idea para la Ciudad de Vacaciones de la parroquia, ahora son los de Carrió quienes apuntan a los chalés vacíos de la residencia turística como posible destino de las familias que deben ser desplazadas de la zona industrial. La iniciativa surge después de que en el Consejo de Participación Ciudadana celebrado en Candás el pasado martes se plantease la posibilidad de que el Principado de Asturias, propietario del recinto turístico, alquilase los chalés que se encuentren en condiciones de ser ocupados, como forma de darle uso. Esta alternativa encaja en las aspiraciones de los vecinos de la contaminada Carrió.

«Creemos que la propuesta sería bien recibida en la parroquia porque, hasta ahora, de lo que nos habían hablado las administraciones era de mover 200 metros las casas, algo que no solucionaría el problema», señala Pablo Quiroga, portavoz del colectivo vecinal de Carrió. La central térmica de HC Energía, el parque de carbones de Aboño, El Musel, la cementera Tudela Veguín y Arcelor Mittal son algunas de las empresas que tienen fijada su actividad en la parroquia y su entorno.

Mientras se tramitan nuevas planificaciones industriales para la zona, como la carretera que enlazará con el puerto de Gijón y la Zalia, los vecinos claman por una salida a la convivencia con la contaminación que soportan desde hace años. Con respecto a la reciente propuesta de Carreño Unido de impulsar un proyecto sostenible en la Ciudad de Vacaciones de Perlora, se muestran ilusionados. «Nos parece muy bien la propuesta de la residencia turística y que los partidos y vecinos planteen ideas», afirma Quiroga.

Y como el proyecto de Carreño Unido habla de «rehabilitación y sostenibilidad», Quiroga acota que «es interesante el giro que se produciría en la política ambiental del Ayuntamiento de Carreño, así como la idea de hacer uso de recursos en explotación en el concejo». Así, en cuanto a la posibilidad de que los vecinos de Carrió vean consumada al fin su reivindicación de un lugar donde vivir lejos del cinturón industrial de Aboño, explica que el realojo en los chalés de Perlora «sería una buena opción para abaratar más aún el coste de reubicación», en el caso de que la falta de presupuesto sea el principal problema para llevarlo a cabo.

«El coste que supondría el traslado a las viviendas de Perlora correría a cargo de las empresas, que, de paso, se harían cargo de la rehabilitación de las viviendas», destaca el portavoz vecinal. «Se matarían dos pájaros de un tiro», apostilla. Y es que son las empresas del entorno de Aboño las que deben tener un papel activo en el realojo de los vecinos de Carrió.

En cuanto al modelo de residencia para los vecinos en Perlora, Quiroga entiende que «de lo que se ha hablado es de viviendas en régimen de arrendamiento, no de compra, para mantener la titularidad pública de la Ciudad de Vacaciones». La propuesta de los vecinos de Carrió, como la de Carreño Unido, surge ante la carencia de ideas y de dinero que sufre Perlora. Además, tienen la ventaja de que no son incompatibles entre sí.

El hipotético traslado de las familias de Carrió a la Ciudad de Vacaciones se convertiría en un viaje entre dos extremos: Aboño, el área de mayor concentración industrial de la región, con el mayor índice de emisiones a la atmósfera -arriba-, y el paraíso turístico repleto de playas y zonas verdes de Perlora -abajo-, que recibe 100.000 visitas anuales, informa B. F.