Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El Ayuntamiento de Carreño retomará con recursos propios las funciones desempeñadas por el vivero de empresas de Prendes, cerrado desde finales 2010, para mantener la ayuda a los emprendedores del concejo. El municipio hará uso de dos trabajadores públicos para facilitar esa inserción empresarial. Uno de ellos es un dinamizador de inserción laboral recientemente contratado, que se encarga, en estrecha colaboración con la Agencia de Desarrollo Local, del apoyo de las iniciativas emprendedoras. Ambas figuras están en contacto permanente con el tejido empresarial para conocer sus demandas de personal y las necesidades formativas de sus trabajadores.

El objetivo será de nuevo promover la inserción de los desempleados en Carreño en empresas radicadas en el concejo y buscar recursos formativos que ayuden a las firmas a mejorar la cualificación profesional de sus trabajadores. Algo que tendrá que hacer el Ayuntamiento por su cuenta.

«Los emprendedores tienen un sitio en el concejo», asevera el alcalde de Carreño, el socialista Ángel Riego, que no puede evitar referirse al centro clausurado en Prendes: «Hoy está vacío, sin uso, pero no va a cambiar de uso».

El equipamiento, que estaba pensado para acoger temporalmente empresas en sus primeros pasos en el mercado, duró poco más de un año, ya que dejó de tener actividad a finales del año 2010 y desde entonces no ha acogido a ningún nuevo emprendedor, según fuentes de la Cámara de Comercio de Gijón, su gestora hasta el cierre. La puesta en marcha del equipamiento justo en el momento en que la crisis arreciaba provocó la retracción de la demanda. Por ese motivo, la Cámara de Comercio se vio en la necesidad de priorizar recursos y optar por el cierre temporal del vivero de Prendes.

Así las cosas, el Ayuntamiento pone en marcha ahora un plan para recuperar el funcionamiento de la instalación, ubicada en las antiguas escuelas de Prendes, en la vieja carretera que une Gijón y Avilés a su paso por el concejo. Se trata de un espacio físico que combina el ofrecimiento de locales con tareas de formación, asesoramiento y prestación de servicios para cubrir las necesidades básicas de pequeñas y medianas empresas, permitiendo mejorar sus expectativas de supervivencia.

«Todos desearíamos que el vivero siguiera vivo, porque creemos que es el lugar adecuado para albergar a empresarios o emprendedores del concejo», asegura el alcalde de Carreño. Riego anima a los vecinos: «Si hay algún emprendedor interesado, lo que tiene que hacer es ponerse en contacto con nuestra Agencia de Desarrollo Local, para ver dónde se puede ubicar». Porque el Alcalde mantiene que esa ayuda puede ser prestada por el Ayuntamiento con recursos propios.