Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Las obras de reforma de la vieja fábrica de conservas de Ortiz, situada en pleno centro de Candás, y su conversión en un Museo de la Pesca y la Conserva dieron comienzo ayer con los primeros movimientos de tierras y la incorporación de maquinaria por parte de la empresa adjudicataria, Dragados. El comienzo de los trabajos se ha postergado a finales del mes de enero por la necesaria espera para que la empresa firmase el contrato de licitación con el Ayuntamiento de Carreño, produciéndose este hecho finalmente la pasada semana, según confirmaron desde el gobierno local.

Ahora, la constructora -que ganó el concurso con una oferta de 664.300 euros, rebajando a la mitad el precio inicial de licitación- dispone de algo más de cinco meses para levantar el nuevo museo. El anterior contrato de Dragados en Carreño fue la nueva tribuna del campo de La Mata, en año 2010.

Con el comienzo de la obra, ayer, se cumplen los plazos fijados previamente por el Ayuntamiento de Carreño, después de las dificultades encontradas el año pasado para prorrogar la subvención de Cultura con la que se han licitado las obras. Éstos pasaban por realizar la adjudicación a finales de diciembre y que las obras comenzasen un mes después, como muy tarde.

Para su futuro uso, el Museo de la Pesca y la Conserva contará con casi 1.000 metros cuadrados de superficie hábil, una vez finalicen los trabajos de Dragados.

Exteriormente se mantendrán los valores estéticos de la fachada principal, que seguirán manteniendo el estilo conservero que rige en buena parte de las edificaciones candasinas. En su interior albergará todo tipo de documentación y recursos materiales propiedad del Ayuntamiento, los cuales fueron inventariados por la Universidad de Oviedo.