Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La asamblea extraordinaria de socios del Candás Club de Fútbol, convocada de urgencia tras el robo de 4.800 de los 8.000 euros del premio de la lotería del Niño, la dimisión de tres directivos y las dudas de algunos socios sobre la situación económica de la entidad, respaldó ayer al presidente, Iván Sampedro. El dirigente recibió reproches sobre su forma de llevar las cuentas, pero ninguno de los más de cien asistentes cuestionó la gestión de la lotería, puso en duda la honorabilidad de Sampedro o manifestó interés alguno por impulsar una moción de censura contra el presidente y su junta directiva.

Las críticas a la gestión económica se centraron fundamentalmente en las nóminas que se adeudan a los jugadores. La situación fue descrita como «viable» por Sampedro, que reconoció que la entidad ha pagado a la plantilla hasta el mes de noviembre, a excepción de cuatro jugadores cuyo pago está pendiente de la deuda de una empresa con el Candás.

Durante la reunión se desveló, asimismo, la denuncia presentada por el anterior técnico de la institución, Abelardo Fernández, resuelta a día de hoy, y la inestabilidad económica que ha provocado el hecho de que 63 socios hayan cursado baja o no hayan pagado su abono esta temporada, lo que supone una merma de los ingresos cifrada en cerca de 4.000 euros.

Otro agujero en la contabilidad lo ha provocado la negativa de los organizadores del campus del FC Barcelona, celebrado el año pasado, a pagar los 6.000 euros que se preveían por la actividad.

Respecto al robo del dinero del premio de la lotería, los socios abogaron por dejar que la Guardia Civil continúe con sus investigaciones, al margen de la gestión del club. «Han intentado que cambiara de versión de los hechos, pero no lo he hecho», aseguró Sampedro, que al finalizar el encuentro se mostraba satisfecho del respaldo recibido por la asamblea para continuar hasta 2013. «Lo importante es el Candás como club, y creo que hoy estamos más fortalecidos que ayer», sentencia el presidente de la entidad.