Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El gobierno socialista de Carreño ha desechado la idea de llevar a cabo la reconstrucción de la capilla renacentista de San Antonio este año, tal y como estaba previsto inicialmente. La decisión de aplazar la devolución a las inmediaciones de su emplazamiento original del templo religioso del siglo XVI, desmontado piedra a piedra el pasado año ante el riesgo de que fuese destruido por un argayo, se debe al escaso margen que dejan a las inversiones los presupuestos de Carreño para 2012. Aunque en un principio el gobierno local había planteado esta obra como prioritaria, junto con la reforma de la plaza de abastos, las negociaciones con otras formaciones políticas han acabado por descabalgar a San Antonio de las propuestas económicas para 2012.

Las cuentas municipales para el presente año serán aprobadas esta tarde, salvo sorpresa de última hora, durante la celebración de un pleno extraordinario en la casa consistorial de Candás. PSOE, Izquierda Unida, y PCPE darán el visto bueno al nuevo presupuesto, que se fija en 13.308.790 euros. La propuesta final, que excluye tanto la reconstrucción de la capilla de San Antonio como la reforma de la plaza de abastos, ha sido consensuada por el gobierno municipal «tras cuatro comisiones informativas monográficas y diversas reuniones con las fuerzas políticas que quisieron entrar a negociar», según señaló la concejala de Hacienda y teniente de alcalde, Amelia Fernández.

El escaso dinero que resta para inversiones, tras deducir los gastos de personal, que son de 5.101.972 euros, los gastos corrientes, de 4.891.024, las transferencias a los patronatos, de 1.367.662, y el pago de la deuda, que asciende a 1.127.400 euros, se dedicará en buena parte al plan integral de la zona rural, que se lleva casi la mitad de los 668.409 euros de este capítulo. También se mantiene la aportación a la Mancomunidad del Cabo Peñas, cifrada en 426.396 euros.

Así las cosas, las piedras que componen la capilla de San Antonio deberán esperar, al menos un año más, para ser devueltas al cabo del mismo nombre en Candás, y lo harán almacenadas en una nave de Piedeloro, a cargo de la empresa que se encargó de la deconstrucción del templo, entre los meses de mayo y junio del pasado año.

Sí entrarán en las cuentas otras actuaciones que se sumarán a la mencionada del plan integral de la zona rural, como, por ejemplo, pequeñas partidas para el saneamiento de Carlos Albo, para instalaciones deportivas y para el plan de ahorro energético.