Pravia, Sara ARIAS

El ejercicio causa furor en Pravia. El curso municipal de gimnasia para mujeres está a rebosar. Tal ha sido el número de inscritas que han tenido que dividir el grupo en dos y repartir los días en los que se imparten las clases. «Son tantas que un grupo viene los martes y otro los jueves, porque no entran todas el mismo día», explica Rosana García, la profesora y técnico en actividades deportivas.

Hay mujeres de todas las edades y todas dan el máximo en las clases. Y aunque van en chándal, no pierden la coquetería. Maquilladas y con pendientes y anillos se plantan en el auditorio de Pravia, donde se realizan las clases. Mari Luz Arias lo aclara rápidamente: «Pintar los labios es lo de diario para salir a por el pan».

Las clases de gimnasia, además de poner en movimiento a las pravianas y mejorar sus capacidades psicomotrices, les alegra la vida. «Vienes aquí y hablas con todas, liberas la cabeza y lo pasamos muy bien», asegura Marina Rodríguez. La profesora detalla que los ejercicios son moderados, se trabaja mucho la movilidad a través de los juegos. Algunos ejemplos son que ahora muchas de ellas ya no tienen tantos problemas para subirse a la banqueta. Rosa Garrido, que está operada de la cadera, mantiene: «Cada día estoy más ágil, vengo aquí y estiro los huesos y eso me viene muy bien». Pero también hay un trabajo mental.

«Les mando muchos ejercicios o juegos en los que tienen que trabajar la coordinación mental», añade Rosana García. Todas juntas coinciden en afirmar que las clases les ayudan a activar la cabeza. «Y eso a nuestra edad es muy importante», concluye Rosa Garrido.