La asociación vecinal de Perlora exige que el Plan General de Ordenación (PGO) de Carreño que fue aprobado el pasado mes de enero en la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) vuelva a pasar el trámite de información pública. Los vecinos aprecian en el documento definitivo sustanciales modificaciones con respecto al texto que fue objeto de las alegaciones de los ciudadanos.

El presidente de la asociación vecinal perlorina, José Félix Caballero, lo tiene claro: «Nosotros vemos irregularidades que a lo mejor no nos afectan a los de Perlora directamente, o sí, pero indirectamente seguro». La asociación celebró el pasado sábado una reunión informativa para poner a los vecinos al corriente de los cambios que ha sufrido el plan desde su aprobación inicial en Carreño, hace ya más de un año.

Esos cambios tuvieron lugar en el propio Ayuntamiento, que incluyó algunas de las alegaciones que los vecinos presentaron, en número superior al medio millar. Pero en los próximos meses, hasta junio, tendrá que incorporarse una serie de prescripciones que ha fijado la CUOTA para aprobar finalmente el PGO. Y eso preocupa sobremanera a los vecinos.

«La reunión que celebramos no pretendía la toma de decisiones, sino informar a los vecinos, pero celebraremos otra reunión en los próximos días para hacer un pronunciamiento al respecto», afirma Caballero. Esa cita, en forma de asamblea extraordinaria, tendrá lugar el domingo, a partir de la una de la tarde, en el pabellón deportivo Braulio Suárez de Perlora.

Uno de los puntos más conflictivos del nuevo plan, posterior a la información pública de 2010, es la inclusión de un realojo de los vecinos de la zona más contaminada del concejo, Carrió, para los que se fija una parcela de terreno cercana que necesitará de expropiaciones. «Hay que expropiar para realojar a los vecinos, y esa expropiación tendremos que pagarla los vecinos, en lugar de los que contaminan», asegura Caballero. «No queremos ir en contra de nadie», advierte el dirigente vecinal, para matizar que no se oponen al realojo de los habitantes de Carrió, sino a que se haga de una forma irregular.

Además, hay otros aspectos que preocupan en Perlora, como el cambio de algunas «manchas» de terreno en el documento, esto es, las líneas que marcan las diferentes calificaciones del suelo. «Algunas son importantes y pueden favorecer a unos y perjudicar a otros, pero eso no es tan relevante como el hecho de que no apareciesen en la aprobación inicial», explica el portavoz vecinal. Más aún, señala como «raro» el hecho de que la CUOTA haya aprobado el planeamiento de Carreño, acompañándolo de un dossier de 17 páginas que deben ser obligatoriamente incluidas en el plan para su aprobación final. Una cantidad de modificaciones que Caballero piensa que pasan de lo anecdótico a lo relevante.

Los vecinos no son los únicos que advierten modificaciones serias en el Plan General que ha emanado de la CUOTA. Algunos partidos minoritarios, también. Y así lo harán notar en el Pleno que se celebrará el jueves en el Ayuntamiento de Carreño, y en el que podrían presentar una moción para lograr que el plan sea revisado.