Perlora,

Braulio FERNÁNDEZ

La búsqueda del pescador de 33 años Javier Rodrigues Liborio da Sousa, desaparecido el pasado jueves en la cala de El Tranqueru, en la parroquia carreñense de Perlora, continuó ayer por vía marítima y terrestre, al noroeste de la zona donde se estima que se produjo su desaparición. Ayer, a diferencia de otros días en que la mar lo impidió, pudieron trabajar los buzos de la Cruz Roja, que realizaron tareas de rastreo submarino principalmente en el entorno de la playa de Carranques. Se suman a las realizadas por el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) en la zona de El Tranqueru.

En la búsqueda está colaborando con especial intensidad la Cruz Roja, a través de la asamblea local de Carreño, con voluntarios en tierra y una ambulancia de soporte vital, que precisamente ayer tuvo que trasladar a un centro sanitario a la madre del pescador desaparecido al sufrir una lipotimia. Según explicó el responsable de emergencias de Cruz Roja en Asturias, David del Valle, en las tareas de búsqueda colabora también un equipo de respuesta inmediata de emergencia psicosocial, que incluye un psicólogo y un trabajador social cuya misión es dar apoyo a la familia que está a la espera.

Además, también hay otro equipo de respuesta inmediata de emergencia de búsqueda y salvamento acuático, con dos vehículos cuatro por cuatro, y una embarcación de rastreo que está operando entre la zona de desaparición y la zona de la playa de Huelgues, también en Perlora, resaltó Del Valle. Estos dos equipos de respuesta inmediata, tanto el psicosocial como el de salvamento, «se despliegan y coordinan bajo el paraguas del 112-Asturias, que es quien los sufraga», añadió el responsable de Cruz Roja.

A ellos se le suman los buceadores de superficie, que en el número de tres cubrieron ayer «el área más extensa posible durante la bajamar», explicó Del Valle. «En el dispositivo de hoy -por ayer- tenemos desplegadas a treinta y dos personas en Cruz Roja, en dos turnos», apostilló.

Por tierra, además, el dispositivo de búsqueda se centra en la zona de la senda norte costera que discurre entre las playas de Xivares y Perlora, además de por Luanco y el límite con Carreño.