Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ha obligado al Ayuntamiento de Siero a cubrir doce licencias de taxi que tenía vacantes y que dos asalariados de automóviles del servicio de taxis habían reclamado por vía judicial.

Dichas vacantes son tres en Carbayín Bajo y una en El Rosellón, Tiñana, Vega de Poja, Traspando, La Secada, Bendición, Celles, Leceñes y La Collá. Una Comisión de Gobierno de 1998 había acordado la caducidad de una serie de licencias al comprobar que sus titulares no ejercían su actividad.

Posteriormente, tres de ellas fueron adjudicadas y el resto quedó vacante desde entonces. Los dos trabajadores habían presentado un escrito ante el Ayuntamiento de Siero en el que reclamaban que se adjudicaran las licencias vacantes y se les adjudicasen dos de las establecidas, conforme a los requisitos exigidos por el propio municipio.

La solicitud fue rechazada por silencio administrativo y los trabajadores decidieron recurrir por la vía contencioso-administrativa. En una primera sentencia, el Juzgado de lo contencioso-administrativo número 1 de Oviedo les dio la razón a los demandantes el 14 de julio de 2011.

Según explicó el abogado de los trabajadores, Luis Antonio Olay, el juez consideró como hecho reconocido que de las 58 licencias de taxi con que cuenta Siero había 12 vacantes adjudicadas posteriormente.

Y sostuvo, asimismo, que la propia ordenanza municipal dispone taxativamente que las plazas vacantes deben cubrirse. El Ayuntamiento, en su defensa, había argumentado que correspondía a la valoración del municipio cubrir o no estas vacantes en atención a factores como la extensión y el crecimiento de los núcleos, necesidades reales del servicio o repercusión de las nuevas licencias en el conjunto del transporte.

Para el juez, sin embargo, este argumento sólo sería válido para el caso de que el municipio quisiera otorgar nuevas licencias, pero no para las vacantes, que deben cubrirse obligatoriamente al margen de valoraciones de este tipo.

La sentencia, no obstante, no reconoce de forma directa que los demandantes puedan tener el derecho a hacerse con las vacantes. Se limita a imponer la obligación de cubrirlas, en los términos y en el orden que disponga la propia normativa municipal.

La sentencia fue apelada por la Federación Asturiana Sindical del Taxi ante el Tribunal Superior de Justicia, que el pasado 7 de marzo volvió a dar la razón a los trabajadores y consideró adecuada la aceptación del recurso, porque la existencia de doce vacantes había sido declarada por la Comisión de Gobierno de Siero «y no consta que hayan sido amortizadas».

Ahora que la decisión ha sido ratificada por el alto tribunal asturiano, el Ayuntamiento deberá ejecutar la orden y cubrir las doce licencias que no tiene asignadas.

Por otra parte, el litigio entre los trabajadores y el municipio ha traído a colación, aunque no fuera objeto directo de la causa, el problema de distribución de licencias que tiene actualmente Siero y que algunos taxistas han considerado inadecuado en varias ocasiones.