Tazones (Villaviciosa),

Mariola MENÉNDEZ

Los mariscadores de la ría de Villaviciosa ya están hartos, pues llevan sin poder faenar desde finales de noviembre por culpa de la contaminación del estuario. Se sienten defraudados, porque después de haber perdido la campaña de Navidad de la almeja no han recibido aún las ayudas que el Gobierno regional les prometió. Así que están dispuestos a acudir a los tribunales para que sea un juez quien determine qué administración (Principado o Ayuntamiento) es la responsable de los vertidos al humedal y que, en consecuencia, los asuma pagando las indemnizaciones a un sector que está atravesando unas de sus horas más bajas. El presidente de la Cofradía de Pescadores de Tazones, Dimas García, afirma que están decididos a llevar el asunto por la vía legal.

El Principado anunció el 17 de febrero 30.000 euros en ayudas compensatorias a los mariscadores por el cese temporal de su actividad debido a la contaminación de los moluscos por la toxina «salmonella»; pero esa subvención aún no ha llegado y tampoco tiene vistas de hacerlo de forma inmediata, porque, para ser así, el actual Ejecutivo tenía que haber firmado una resolución para ser aprobada en el Consejo de Gobierno y, posteriormente, publicada en el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA); pero eso no ha ocurrido, y el domingo se celebran unas elecciones autonómicas y los trámites para la formación del nuevo Ejecutivo saliente de las urnas retrasarán aún más la llegada de la ayuda a los mariscadores, que desde noviembre se han quedado sin ingresos, pero sí mantienen gastos como la cuota a la Seguridad Social.

«Llevan cuatro meses sin ganar un duro. Se sienten engañados y hay gente que vive exclusivamente de ello. Son todo buenas palabras, pero esto sigue sin solución», se queja Dimas García. Este sentimiento de desesperación y frustración lo ejemplifica uno de los 27 mariscadores que faena en la ría, José Estrada, que critica al Principado por haber anunciado a bombo y platillo unas ayudas que aún no han recibido. «Al final no nos dieron ni un duro y la gente ni te cree. Nos sentimos engañados, que nos hubieran dicho la verdad, y lo que más fastidia es que ellos (los responsables regionales) quedaron bien. Ya está bien de reírse de nosotros», sentencia. A estas críticas se suma igualmente Dimas García, que lamenta todos los trámites que les exigieron para gestionar una ayuda que se ha quedado en papel mojado.

El presidente de la Cofradía de Pescadores de Tazones teme por la campaña de la navaja, que se inicia en julio, si no se pone remedio urgente a los vertidos. Los índices de carga bacteriana en la carne del molusco continúan siendo superiores a los permitidos. Es más, Dimas García asegura que «los análisis están dando peores resultados, porque sigue subiendo el nivel».

Además, aunque los valores fueran los correctos, tendrían que pasar entre dos y tres meses para que los mariscadores pudieran volver a faenar, por lo que el tiempo se les echa encima.

García no sólo culpa al Principado de la falta de soluciones, también carga contra los responsables municipales, principalmente, contra el equipo de gobierno, del PP, por tumbar en el pasado Pleno una moción del PSOE en la que se pedía que el Ayuntamiento complementara la ayuda económica regional a los mariscadores.

Después de varios meses de tiras y aflojas entre la Administración regional y local, en la que mutuamente se responsabilizaban de los vertidos, ahora se han puesto a trabajar juntos para conectar al colector aquellos puntos que están evacuando directamente al estuario.