Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La última gran explanada urbana de Candás, un campo de tierra situado en la calle Los Sauces y conocido como la finca de Manuel Pérez, es objeto de debate político y urbanístico. Mientras el gobierno prevé para ella la construcción de nuevas viviendas, principalmente con algún tipo de protección, el principal partido de la oposición, el Partido Popular, plantea ahora que se cree un aparcamiento que solvente de una vez por todas el eterno problema de la falta de estacionamientos en el casco urbano. De momento, la finca se encuentra abierta, se ha rellenado con gravilla y es utilizada precisamente como aparcamiento, aunque sin una organización efectiva de las plazas, que podrían acercarse al centenar con la correcta coordinación.

«El nuevo Plan de Ordenación Urbana no ofrece soluciones estructurales y de calado para el problema del aparcamiento que hay en Candás», sostiene el portavoz del PP, José Ramón Fernández. De este modo, y teniendo en cuenta «el importante volumen de construcción de viviendas previsto en el Plan General de Ordenación (PGO), sería una triste noticia que este suelo municipal sea usado para destruir las pocas zonas de aparcamiento que hay en la villa», añade el edil.

El dilema adquiere más importancia teniendo en consideración que entre esas viviendas que planea construir el gobierno socialista en la zona se encuentran aquellas que se ofertarán a los vecinos de Carrió que se acojan al realojo, para alejarse de la zona industrial del concejo en Aboño. «La carencia de aparcamientos tiene importantes repercusiones en el turismo y en el comercio locales», asevera Fernández, quien, no obstante, recuerda que «la solución definitiva para el aparcamiento pasa por el plan de reforma interior de la fábrica de Albo y la consecución de un desarrollo urbanístico que permita que la capital del concejo disponga de un número amplio de plazas céntricas».

Ahora, el PP pide al gobierno «que renuncie a hacer caja con esa parcela como está previsto en el PGO» y, por el contrario, se destinen 30.000 euros actualmente recogidos en una partida presupuestaria para «proceder a la reparación del aparcamiento y a su mantenimiento». Con su asfaltado y la pintura de líneas para ubicar los coches (actualmente hay marcas de cal) se podría asestar un importante golpe a la dificultad para lograr una plaza libre en Candás.

La medida, sin embargo, abortaría el plan de realojo de los vecinos en ese emplazamiento de la villa. «El nuevo plan urbano prevé un importante volumen de construcción de viviendas», insiste Fernández como alternativa.