Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

«Muchas veces los jefes de las fábricas mandaban cantar a sus empleadas porque mientras las oían cantar sabían que no estaban comiendo el pescado». José Ramón González, uno de los organizadores del primer certamen de ochotes de canciones de bodega, o de fábrica, resume la relación candasina entre el canto y la industria conservera, que ahora se quiere perpetuar con este certamen, patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA.

«Desde 1915 funcionaban ya en Candás casi una decena de fábricas de conserva y salazón, aunque ahora, con la marcha de Remo y Albo, no quede ninguna», apunta José Ramón González, que añade: «Es por eso que nos hemos decidido a recuperar la tradición candasina de las canciones de bodega, como se llamaba a las fábricas de conserva, y así convocar el primer certamen de ochotes a nivel regional, de canciones como las que cantaban las mujeres que iban a la fábrica a trabajar».

Al final, todo en Candás tiene algo que ver con la conserva, por tradición, y el repertorio musical no podía ser menos. «Las mujeres y hombres que iban a las fábricas solían cantar habaneras, y es lo que pretendemos que se cante en el concurso, que se desarrollará por los bares de la villa», especifica el organizador.

El origen del cantar en las fábricas es difuso, aunque se apuntan dos motivos principales. El primero de ellos tiene que ver con el espíritu candasín, muy dado a cantar por su jovialidad, pero también hay una explicación mucho más profesional para los recitales de voz de las conserveras, que era la orden mencionada de los suspicaces jefes.

El certamen candasín está organizado por Durán Comunicación, y dará comienzo el próximo 26 de abril, con cuatro actuaciones semanales, en jueves y viernes, hasta el 13 de junio, día de San Antonio, en que se celebrará la gran final. Las canciones serán interpretadas por los ochotes, que tendrán tres categorías, voces graves, femeninas y mixto, por los bares, restaurantes y sidrerías de la villa, entre las ocho y las diez de la noche.

«Los ochotes deberán interpretar dos canciones cada uno, habaneras, que serán obligadas, y luego un repertorio libre hasta completar treinta minutos de actuación», señala el organizador. El ganador lo designarán los jueces el día de San Antonio. Y es que habrá dos jurados. Uno técnico, que estará formado por tres profesionales de la música, aún por designar, y un jurado popular, el cual emitirá su voto en el propio local de actuación mediante mensajes de texto telefónico.

Los premios también hacen atractivo el certamen, ya que se disponen siete, de los cuales el más destacado está dotado con 3.200 euros, además del trofeo de vencedor. Se trata de un premio patrocinado por el Ayuntamiento de Carreño, que ha visto con muy buenos ojos la iniciativa de Durán Comunicación. «El pueblo de Candás siempre ha sido alegre y cantarín, e iniciativas como ésta pretenden recuperar y revalorizar el acervo cultural de esta villa marinera», señala al respecto la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Carreño, Amelia Fernández. «Recuperar la tradición candasina, el repertorio de canciones que se cantaban en las fábricas de conserva, y proyectarla a nivel regional, sin duda contribuirá a preservar vivas nuestras tradiciones y a dinamizar la economía local», añade.

El certamen de ochotes, según la edil municipal, «es una actividad cultural que nace con vocación de continuidad para difundir cantos que nunca pasarán de moda, que están presentes en la conciencia de las gentes de Candás y que rescataremos para disfrutar y promocionar turísticamente el concejo recordando el modo de vida de nuestros antepasados, encerrado en las letras de habaneras o barcarolas».