Candás,
Braulio FERNÁNDEZ
Las playas de Carreño se abrieron al público el pasado sábado sin que se supiera si todavía había en sus aguas restos del fuel vertido por la central térmica de Aboño el pasado 26 de junio, según denuncian los ecologistas. Los conservacionistas apuntan que el Centro de Coordinación del Estado de Emergencia encargó la semana pasada analíticas adicionales a las que suele realizar la Dirección Regional de Salud Pública, para medir el contenido de hidrocarburos en las aguas. Estos análisis, que según la Coordinadora, se están realizando en Madrid, aún no se han dado a conocer, a pesar de lo cual se ordenó la apertura de las playas el pasado fin de semana.
De hecho, «la Dirección de Salud Pública del Principado desconoce la realización de este estudio de hidrocarburos», según explicó el portavoz de la Coordinadora Ecologista, Fructuoso Pontigo. Lo que sí conoce este organismo regional es el resultado de los análisis genéricos que se realizan semanalmente en todas las playas de Asturias. Sin embargo, no han sido dados a conocer públicamente y, de hecho, a pesar de que las playas están abiertas, no es posible conocer los datos de las analíticas a través de la página web del Principado. La razón es que está activado aún el plan de emergencia en la zona.
El Alcalde de Carreño, Ángel Riego, considera sin embargo que no hay razones para preocuparse, al menos en lo que respecta a las analíticas genéricas: «Las aguas para el baño estaban perfectas desde el punto de vista de la salud pública».
Para Pontigo, por el contrario, «es una negligencia abrir al baño las playas de Carreño sin advertir a los posibles bañistas del riesgo de contaminación del agua por hidrocarburos». Y es que, aclara, a diferencia de las analíticas genéricas, «esta contaminación no ha podido ser descartada al carecer de los resultados analíticos de hidrocarburos».
Según advierten los ecologistas, «la peligrosidad del fuel es patente, ya que hay sustancias de forma habitual con una altísima toxicidad, que no deben ser obviadas ni ocultadas a la población, porque solo de esta forma se podrán tomar las medidas más adecuadas en casos de contaminación de fuel como el sufrido en Asturias».
El Ayuntamiento, mientras tanto, reparte un tríptico en las playas en las que se advierten las «precauciones a tomar ante la presencia de galipote», donde se señala que debe evitarse «la ingestión de agua del mar», y otras recomendaciones que asumen la presencia de manchas contaminantes en los arenales del concejo.
