Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

En los últimos días, el concejo de Carreño ha recibido la curiosa visita de un grupo diferente de turistas. Provenientes de Norwich, ciudad universitaria y catedralicia situada a dos horas al noreste de Londres, se trata de exploradores, o «scouts», de entre 18 y 25 años, que llegaron a Asturias con el objetivo de conseguir el «cinturón de explorador», el premio más alto de los «scouts» británicos. Para ello, los participantes deben realizar una expedición de un mínimo de diez días en los cuales no solo realizan excursiones, sino que buscan un acercamiento a un país diferente, su gente y su estilo de vida. Durante ese tiempo, deben cubrir una distancia de 160 kilómetros aproximadamente, a pie o en transporte público, y visitar al menos cuatro pueblos o ciudades.

Para resolver el reto tienen diez tareas que llevar a cabo, y que han sido diseñadas por la coorganizadora del proyecto en Candás, Pilar Rose-Alcorta. Éstas incluyen la visita a un lagar familiar, y aprender a echar sidra de forma tradicional, subir a pie a los lagos de Covadonga, realizar el descenso del Sella, recorrer en bicicleta la senda del Oso, recopilar imágenes sobre la diversa arquitectura tanto civil como religiosa existente en Carreño, aprender a hacer marañuelas o danzar al modo del baile tradicional asturiano. Como complemento, los exploradores visitaron el Ayuntamiento de Carreño.

La percepción general de los visitantes sobre Asturias y Carreño fue muy positiva: «Asturias es preciosa, con un verde muy vivo y más montañas de las que esperábamos», reconoce Martin, uno de los jóvenes exploradores. «Estamos asombrados de lo generosa que es su gente; todo el mundo se presta a colaborar en las tareas que hemos tenido que cumplir para realizar este proyecto», añade Ellen, otra de las participantes.