Los amores interesados de la gente mayor frente al amor sincero de los jóvenes. Así comienza la obra «Los amores de Ximielga», de Eladio Verde, un clásico que puso en escena la prestigiosa Compañía Asturiana de Comedias. Con un esperado lleno en el patio de butacas, el público volvió a reír y disfrutar de una obra bien trazada, con una buena puesta en escena y una interpretación intachable, como nos tienen acostumbrados.

Citar a la Compañía Asturiana de Comedias es nombrar al teatro costumbrista con mayúsculas. Es todo un referente desde hace años. A lo largo de su historia, con distintas y productivas etapas, la Compañía Asturiana de Comedias ha dejado una «digna y coherente labor», como ellos recuerdan, reconocida por estudiosos, expertos, programadores, instituciones y sobre todo por el público que sigue llenando cada vez que se suben a un escenario. Siempre representa a los clásicos del costumbrismo asturiano «desde el cariño y el respeto» valiéndose de una llingua reconocible por los asturianos y entendible por cualquier espectador de fuera de Asturias.

De Pachín de Melás a Malgor, de Eladio Verde a Arsenio González, la Compañía Asturiana de Comedias ha dado vida a autores que, como nadie, han tratado de resumir las esencias del pueblo asturiano.

En este caso, el grupo gijonés llevó al escenario del Prendes «Los amores de Ximielga», una obra clásica en la que el protagonista trata de buscar su propio interés buscando una mujer para casarse. Arsenio González interpreta a Ximielga y desde su entrada en el escenario conecta con el público hasta el final. Y no es que entretenga, sino que González goza de un carisma y del respaldo del público. Son memorables los momentos que mantiene en el escenario con Blasa, que interpreta Pili Ibaseta, y con Carreñana, papel que encarna Josefina García. Desde luego, las tres actuaciones son dignas de mención y que seguro que el jurado las tiene en cuenta a la hora de elegir a los nominados para los premios «Aurora».

Alazne Castaño, la joven que interpreta a Lucía, la adolescente que regresa al pueblo tras una estancia en la ciudad, también tiene presencia en el escenario y hace creíble su papel. La experiencia tiene un valor incalculable y los integrantes de la Compañía Asturiana de Comedias muestran una calidad que el público le devuelve en forma de aplausos y reconocimientos. La dirección corre a cargo de Eladio Sánchez, hijo de Aurora, quien da nombre a los premios que entrega el teatro Prendes.