Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El PP denuncia que el alcalde de Carreño, Ángel Riego, pagó con fondos públicos el proceso penal que inició contra una docena de policías locales. El regidor anunció anteayer que ha retirado la demanda contra los agentes, pero desde el PP manifiestan sus dudas de que los abogados y procuradores que han sido contratados para la causa, ahora archivada, tengan que ser costeados por los ciudadanos. «Consideramos que estos procesos penales no tienen nada que ver con el ejercicio de Riego como alcalde, sino que se refieren a hechos acontecidos fuera de las dependencias municipales», destaca el portavoz popular, José Ramón Fernández.

Los hechos que denunció Riego se produjeron a la salida de un pleno en septiembre de 2010, durante una manifestación de los agentes de Policía, que reclamaban mejoras salariales. Según la versión del regidor, una docena de policías lo rodearon e intimidaron. Los denunció por acoso.

Según el PP, el motivo por el que el Alcalde debería costearse el proceso penal es que «la otra parte de los procesos penales son funcionarios del Ayuntamiento que, aplicando la teoría del Alcalde de estar en ejercicio de su cargo, también tendrían que tener abogados pagados por el Ayuntamiento», señaló Fernández. Hay una «doble vara de medir», señalan desde la oposición, y por eso han solicitado al gobierno que «informe a los vecinos del coste que ha supuesto el gasto en abogados y procuradores».

Más aún, apunta el PP, cuando «todo parece indicar que el Alcalde se querelló contra los policías sin fundamento legal suficiente para sostener su pretensión, con el objetivo de consumar una venganza contra unos funcionarios».

Por su parte, desde el gobierno se insiste en que quien se sintió intimidado durante aquel Pleno fue el Alcalde de Carreño y «no el ciudadano Ángel Riego», mientras que «quienes se manifestaban llevaban camisetas reivindicativas y no estaban ejerciendo en ese momento como policías locales», según la portavoz del PSOE, Amelia Fernández.

Por el momento, los policías han preferido no hacer un análisis más profundo de la retirada de la denuncia, aunque esperan que el nuevo talante del regidor se haga visible en las reuniones con la plantilla.