Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El Ayuntamiento de Carreño exigirá a la empresa Conservas Hijos de Carlos Albo que subsane a la mayor brevedad posible los desperfectos en la fachada y parte del tejado del almacén de su propiedad situado en la calle Carlos Albo Kay de Candás. Este edificio sufrió varios desprendimientos el pasado lunes y los restos cayeron sobre una acera muy transitada en el centro de la villa marinera. «Exhortaremos mediante un trámite de audiencia a la empresa a que tome las medidas adecuadas para resolver los problemas del edificio, pero también para que no vuelva a suceder», señaló ayer la concejala de Urbanismo, Cecilia Tascón.

Más aún, la edil señaló que «desprendimientos de este tipo no pueden volver a repetirse por una falta de mantenimiento». Y es que se trata de la segunda vez en dos años que el Ayuntamiento recurre a un trámite de urgencia para exigir a la empresa medidas de mantenimiento y reparación en sus propiedades en Candás, abandonadas hace tres años con el cierre de las instalaciones y el despido de todos sus trabajadores. En la anterior ocasión, las molestias las causó una plaga de roedores que con el cese de la actividad, que conllevó el cese de las tareas de desinfección de la fábrica, sorprendió a la vecindad del barrio candasín de Santarúa.

«Lo primero que hay que realizar es una valoración de desperfectos, y a partir de ahí poner en marcha las medidas que eviten que en adelante haya que lamentar una desgracia», añade Tascón. La edil señala, además, que en la actualidad no se ha recibido en el Ayuntamiento ninguna petición por parte de la empresa conservera para ejercer alguna variación sobre sus propiedades en Candás, pese a poder edificar en varias de ellas.