Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El Ayuntamiento de Carreño ha requerido a la empresa Hijos de Carlos Albo la realización de las obras de rehabilitación necesarias para «mantener y recuperar la estabilidad, seguridad y ornato público» del teatro Santarúa, del que es propietaria la firma conservera. El edificio sufrió un derrumbe parcial de su tejado el pasado mes de octubre y permanece desde entonces precintado para preservar la seguridad de los viandantes. En una resolución, el Ayuntamiento ha indicado a Albo que debe «solicitar licencia municipal y presentar, en un plazo de un mes, un proyecto técnico en el que, tras el correspondiente reconocimiento en profundidad del inmueble, se diagnostiquen las patologías que le afectan y se proyecten las obras de rehabilitación necesarias».

Además, el Ayuntamiento ordenó, mediante esa misma resolución, a la empresa conservera a que procediera «al reconocimiento, saneo y aseguramiento urgente de la cubierta del inmueble, así como de todas aquellas partes o elementos que pudieran encontrarse en una situación inestable», de forma inmediata, antes incluso de la presentación del proyecto de reforma.

La resolución, firmada por la alcaldesa en funciones, Amelia Fernández, ha sido entregada también a la Policía Local de Carreño, «a fin de que vigile su cumplimiento». Y es que el Ayuntamiento ha tenido que elevar las exigencias con respecto a Conservas Albo y el estado de ruina en que se encuentran sus propiedades en Candás desde que abandonó su actividad industrial hace sólo dos años. Al derrumbe en el teatro Santarúa hay que sumar los importantes desconchados y desperfectos de la fachada del almacén principal de Albo, en la misma calle.

Más aun, y respecto al Santarúa, la Alcaldesa aclaró en la resolución enviada a Albo que, según la ley, «el Ayuntamiento podrá dictar órdenes de ejecución que obligarán a los propietarios de bienes inmuebles a realizar obras de conservación, reparación o rehabilitación de edificios o construcciones deterioradas o en condiciones deficientes para su utilización».

En el caso de que Albo no lleve a cabo las reformas solicitadas, el Ayuntamiento ya tiene un plan B. «En caso de incumplimiento del mandato, es decir, realizar las reparaciones necesarias en el inmueble, se procederá a la ejecución subsidiaria de las mismas por parte del Ayuntamiento, a costa del interesado», señala la resolución. Y todo porque ha habido, según el Ayuntamiento, una dejadez patente en la actitud mostrada por Albo respecto a sus propiedades en Candás, donde fabricó latas de conserva durante cien años. «El estado de deterioro general que presenta el teatro Santarúa, que hace inviable su utilización efectiva, denota un incumplimiento prolongado del deber de conservación por sus propietarios», señala el informe técnico realizado por los arquitectos municipales una vez inspeccionada la zona.

Según este informe técnico, el derrumbe se produjo «probablemente por el colapso de alguna correa del entrevigado de la cubierta, no encontrándose afectados los muros». Así, concluye el informe que «no se aprecia a simple vista un riesgo inminente de caída de ninguno de los elementos portantes principales».