Candás, Braulio FERNÁNDEZ

La conservera Albo ha finalizado el raspado de la fachada de su almacén principal en Candás. Todo el frontal del inmueble tenía desde hace ya algo más de un mes importantes desconchados, fruto de varios desprendimientos, cuyos restos cayeron sobre la acera, poniendo en peligro la seguridad de los viandantes. Su estado fue tildado de «muy peligroso» para los peatones por la Asociación de vecinos de Candás, por lo que rápidamente se solicitó al Ayuntamiento mediante un escrito presentado ante registro que «se demandase la correspondiente actuación a la propiedad del inmueble».

Ahora, más de un mes después, la conservera ha optado finalmente por raspar la fachada del inmueble, para su posterior reparación y pintado. Una actuación que no es la única que ha puesto en marcha en los últimos días. De hecho, hace escasas fechas se procedió a la revisión del Teatro Santarúa y a su apuntalamiento provisional, a la espera de la elaboración de un proyecto técnico que solucione de una vez por todas los problemas de desprendimientos en el histórico edificio.

Este proyecto se espera para los próximos días, ya que cumple el plazo de un mes que le otorgó el Ayuntamiento de Carreño para poner en marcha una solución definitiva en el Santarúa. Y es que el Ayuntamiento ha tenido que elevar las exigencias con respecto a Conservas Albo, y el estado de ruina en que se encuentran sus propiedades en Candás desde que abandonó su actividad industrial hace solo dos año.

En el caso de que Albo no lleve a cabo las reformas solicitadas, el Ayuntamiento ya tiene un plan B. «Se procederá a la ejecución subsidiaria de las mismas (las obras) por parte del Ayuntamiento, a costa del interesado», señala la resolución por la que se obliga a poner en marcha las reformas en el inmueble.