Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La Asociación de vecinos de Candás alzó ayer la voz para denunciar el mal funcionamiento del servicio de Correos en Candás. A las oficinas del colectivo vecinal llegaron esta semana quejas de los usuarios del servicio postal, que se encontraron con que durante la parte final del verano buena parte de su correspondencia fue extraviada.

No obstante, las cartas llegaron a su destino porque los propios vecinos llevaron el correo a las direcciones correctas, en algunos casos de barrios distintos del casco urbano, y en otras de diferentes números de una misma calle. En total, más de un centenar, entre ellas notificaciones, avisos de llegada y recibos de la contribución, que los vecinos han tenido que pagar con recargo.

«En general, el funcionamiento de Correos siempre ocasionó problemas a la vecindad y denunciamos en diversas ocasiones estas deficiencias», explicó ayer el presidente del colectivo, Luis Fernández. «En algunos barrios de la villa la entrega se hace con periodicidad semanal. Las quejas de los vecinos que no reciben su correspondencia se multiplican», añade.

Todo parece indicar que los últimos recortes en la plantilla ponen de manifiesto «que el personal es insuficiente y que hacen falta más trabajadores para repartir», matiza Fernández, quien aclara que «conocemos la buena labor, el buen trabajo y responsabilidad de nuestros carteros habituales. En el momento actual, tras los ajustes habidos en la empresa, se encuentran con una carga de trabajo por encima de la que pueden desarrollar en la jornada habitual», agrega.

En cualquier caso, todas estas deficiencias «sí son imputables a la empresa en cuanto a la mala organización del servicio y en las sustituciones temporales de los titulares», puntualiza. «Se ha han dado casos de notificaciones de la Administración que se tendrán que abonar con recargo al haber vencido el plazo de pago voluntario», por lo que la Asociación ha optado por elevar una queja.