Candás, Braulio FERNÁNDEZ

Rara vez el Centro de Escultura de Candás, Museo Antón, abre sus puertas a un pintor. Ésta es una de esas veces, y se debe a la exposición del artista candasín Valentín Álvarez, quien a través de 39 obras ha realizado una «deconstrucción» del espacio, evolucionando de la pintura figurativa a la abstracta, en cuatro series que pueden ser visitadas en las salas del centro escultórico hasta el día 27 de enero.

«La muestra consta de cuatro partes, empezando por unas imágenes de interior, en una serie en blanco y negro, y hacia el final se va volviendo más abstracta», explica el artista. En total se pueden contemplar 39 obras, que permiten un recorrido de «deconstrucción íntima», como reza el título de la exposición, que en pocos días ya se ha convertido en una de las más visitadas en la historia del centro escultórico.

El método está sujeto al mismo tiempo a la planificación y a la inspiración. «Parto de un todo, y a partir de ahí voy sacando formas, matices, deconstruyendo la imagen inicial, que en este caso son bocetos de interiores, de espacios, hasta alcanzar la abstracción», señala Álvarez.

El autor reconoce que en los tres primeros pasos lo que el visitante del museo ve «no está intervenido por mi mano, pero en la cuarta fase, que es más expresionista, entro a dar un significado a la obra». Los cuadros fueron realizados en los años 2010 y 2011, y tras llevar a cabo una selección se han descartado algunas «por cuestión de estética».

La deconstrucción de estas pinturas, a su vez, ha forzado una búsqueda interior por parte del artista. «Me buscaba a mí mismo», reconoce Álvarez, que añade que en esa evolución ha encontrado «más sosiego, estoy más centrado y situado». Y lo dice tras haber asumido ciertos retos. «Es la primera vez que utilizo bocetos. Antes de realizar la obra ya los tenía todos, había buscado los interiores, y a partir de ellos pintaba hacia las perspectivas, las construcciones», señala.

La exposición «Deconstrucción íntima» es la última palabra de un autor formado en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Oviedo y cuyo pincel ha alumbrado portadas e ilustraciones que en los últimos años han llegado al gran público, como el cartel de la Feria Internacional de Muestras de Asturias; un pintor candasín que ha conseguido abrir las puertas del único museo de Asturias dedicado exclusivamente a escultura.