Pravia,

Sara ARIAS

El cultivo del arándano crece en Asturias y, por tanto, el sector demanda una reorganización. La Asociación Asturiana de Productores de Pequeños Frutos (AAPPF) denuncia la existencia de prácticas de monopolio de la comercialización de los cultivos cuando «hay alternativas de venta mejores para los productores y también posibilidades de conseguir costes para la plantación inferiores, con precios más competitivos», explica el presidente, el praviano Fernando García. Hay productores de arándanos, según éste, que tienen «serias dificultades» a la hora de acceder a la compra de plantones a precios económicos al estar sujetos a prácticas monopolísticas.

Fernando García detalla: «Si hay un precio de mercado de una planta a 3,1 euros y alguien las está vendiendo a 4,5 euros, consideramos que eso no está bien». Por ello, solicitan a la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos que analicen la posibilidad de generar plantones de arándanos «aprovechando el conocimiento acumulado en las instalaciones de La Mata (Grado) y los organismos de investigación con experiencia como el Serida». Si bien, desde el Principado apuntan que, de momento, no valoran tal posibilidad.

Algunos de los productores que veían mermadas sus ganancias al pertenecer a la cooperativa han decidido apostar por la venta directa, sin intermediarios. Según datos comparativos de los productores y del Ministerio de Agricultura, se pone de manifiesto que el retorno por kilo es superior al 40 por ciento del precio pagado por la cooperativa. Una situación parecida la vivió el sector del kiwi con otra empresa.

AAPPF también pretende que la Administración regional se implique y elabore un plan estratégico que ayude a conocer el estado real de las explotaciones. Según comenta García: «Se está generando una saturación en el mercado, porque lo venden como un cultivo rentable y se está echando todo el mundo a plantar sin tener en cuenta los costes».

De tal forma que el mercado del arándano se encuentra en una «encrucijada peligrosa, con una oferta desordenada». Con esta medida esperan que se evite el colapso y se ordene el crecimiento de las explotaciones en Asturias, siempre bajo términos de sostenibilidad económica y ambiental.

Según los datos que manejan productores ya en funcionamiento, el coste medio de plantación por hectárea oscila entre 17.000 y 24.000 euros, en función de precios de plantas, labores previas en la tierra y las características físicas del terreno. Los datos de tonelaje recogidos año a año ponen encima de la mesa que las plantaciones adquieren rendimiento pleno «en el quinto o sexto año y hasta el séptimo u octavo no se alcanza el óptimo de producción».

Por ello, defienden cambios en el sistema de cultivo y el fin de los monopolios que retrasan la amortización de la inversión de los productores.