Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Los linajes de Carreño están registrados en sus escudos de armas. Unos relieves de piedra que pasan desapercibidos en las fachadas de los edificios de Candás, Perlora o Logrezana, pero que son depositarios de un legado histórico que en ocasiones corresponde al pasado más glorioso del concejo y que pone cara a algunos de los apellidos más ilustres de los carreñenses.

Por primera vez, todo el bagaje de la heráldica de Carreño va a estar reunido en una publicación, que ultiman los historiadores Miguel Cimadevilla Rodríguez y Paula Bartolomé Ovejero. Su libro ofrecerá también todos los detalles sobre los escudos de armas de Gozón, Castrillón, Corvera e Illas.

La publicación pone de relieve que «los datos más antiguos de la genealogía del municipio los aporta Carlos González Posada, a finales del siglo XVIII», y desde entonces hasta hoy ha podido ser documentada en toda su extensión por Cimadevilla Rodríguez y Bartolomé Ovejero, con el ánimo de «completar los escudos del antiguo Alfoz de Avilés, que integraba los municipios de Carreño, Gozón, Castrillón, Corvera e Illas», explica la historiadora Paula Bartolomé.

En Carreño se ha documentado una treintena de escudos de armas, que representan a personas, familias o casas del concejo, de entre los siglos XVII y XX. «Los más antiguos en Carreño se encuentran en la lápida de entrada a la iglesia de Candás, que, dentro de una inscripción del siglo XVI, muestra las armas de la casa de Valdés, y en la Casa Muñiz, de Perán, que data de la primera mitad del XVII», señala la autora.

Muchos de los escudos de armas de Carreño se encuentran en su ubicación original. Sin embargo, otros, como el de la casa Valdés, precisamente uno de las más destacados de Candás, han sido trasladados. «Actualmente se encuentra en el Pueblo de Asturias en Gijón», destaca Bartolomé Ovejero. Otros, como el de la también muy popular casa de Estrada Nora, dueña de buena parte del cabo San Antonio en Candás y, antiguamente, también de la ermita del mismo nombre que ahora está almacenada esperando mejor suerte, se encuentran en paradero desconocido. «Este escudo se encontraba en la fachada de lo que hoy es el Museo Antón», explica la historiadora. Ahora, como la capilla renacentista de San Antonio, es propiedad del Ayuntamiento.

El trabajo histórico de recuperación documental de los escudos de armas de Carreño ha sido una ardua labor de investigación «que ha durado un año, tanto en la labor de campo, buscando los escudos y fotografiándolos, como luego en la búsqueda y el vaciado documental», explcia Bartolomé Ovejero. La lectura general que ofrece esta recopilación es que «Carreño es un concejo grande y muy importante en lo que se refiere a los escudos de armas, al encontrarse en la zona central de Asturias y haber tenido durante los siglos XVII, XVIII y XIX un importante desarrollo, coincidiendo con la etapa de creación de los escudos de armas».

El lugar de Candás donde el viandante se puede encontrar un mayor número de estas representaciones es la calle Santolaya, entre los ayuntamientos viejo y nuevo de la villa. Hay hasta tres escudos en tres viviendas contiguas, frente al juzgado. Se trata, sin duda, de la zona histórica noble de Candás y en su área se encuentran otros escudos perfectamente conservados, como el del Palacio Muñiz Carreño, con una recargada decoración. En contrapartida, en ese viejo barrio de Santolaya falta el escudo de los Valdés, que se conserva en Gijón.

Todos ellos, los que han desaparecido y los que se mantienen firmes en su fachada, dan una idea de los linajes de Carreño y del paso de sus hombres por la historia.