Candás / Luanco,

Braulio FERNÁNDEZ

La negociación entre los concejos de Carreño y Gozón para la reforma de la Mancomunidad del Cabo Peñas, en grave situación económica, se ha estancado después de que el concejo gozoniego descubriese que desde hace años ayuda a costear una paga a los empleados del ente que la Sindicatura de Cuentas considera ilegal. Fuentes del ejecutivo gozoniego aseguran que las conversaciones entre los dos ayuntamientos para tratar de hacer viable la mancomunidad se han parado a causa de las revelaciones sobre la llamada «paga del Cristo».

El alcalde de Gozón, el popular Ramón Artime, mantuvo en el día de ayer contactos con el gobierno de Carreño para hacerle llegar el proyecto de cuentas para la nueva mancomunidad, que implica un recorte presupuestario de 360.000 euros. Sin embargo, fue ayer cuando supo por primera vez, aseguran en el PP de Gozón, que los trabajadores han percibido durante los últimos meses de septiembre la «paga del Cristo», de unos 450 euros. Esta retribución es una prebenda a los funcionarios de Carreño que se ha pagado hasta 2012, cuando la Sindicatura de Cuentas la declaró ilegal. El Ayuntamiento de Carreño asumió la nueva situación y ha decidido dejar de abonarla.

La sensación en Gozón ahora es que «hemos estado pagando a unos trabajadores una extra sin saberlo, y ahora descubrimos que eran como trabajadores de Carreño, pero pagados a medias por Gozón». Las relaciones se han enturbiado de tal manera que ayer se aseguraba desde el gobierno gozoniego que «la situación puede dar un giro de 180 grados en cualquier momento».

En el plano económico, la revelación sobre el abono de esta extra empuja a Gozón, encargado de llevar a cabo el proyecto de reestructuración económica del órgano comarcal, a modificar sus cuentas. «En el mejor de los casos eliminaremos ese abono, y así podemos dejar de recortar de otro lado», señalan, pero advierten de que «no es serio llevar a cabo estas reformas conociendo cada día nuevos datos de los que no teníamos constancia».

La «paga del Cristo» fue declarada ilegal el pasado mes de septiembre. Se trata, a juicio de la Sindicatura, de «conceptos retributivos que no tienen cabida en los regulados por el Estatuto Básico del Empleado Público». El gobierno socialista de Carreño retiró entonces dicho abono de las retribuciones de los trabajadores, aunque anunció que les buscaría «encaje legal». Al Ayuntamiento de Carreño le supuso anualmente 180.000 euros costear tanto la «paga del Cristo» como la de vacaciones, elevando las pagas a 16.

El gobierno de Gozón anunció ayer que modificará sus planes para la mancomunidad y, aunque no precisó un plazo para ello, aseguró que «no tardará», toda vez que los presupuestos anuales de uno y otro ayuntamiento dependen directamente de las aportaciones al órgano comarcal. Cada ayuntamiento presta 426.396 euros de sus cuentas a la mancomunidad.