Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Los bares y pubs de Candás deberán cerrar el próximo lunes de Carnaval como si de un lunes laborable cualquiera se tratase. A pesar de que durante toda la semana se mantuvieron reuniones entre los hosteleros y el Ayuntamiento de Carreño para negociar una salida económicamente más ventajosa para los negocios, el acuerdo no ha sido posible. El gobierno carreñense es inflexible: la ampliación de horarios debió solicitarse con cuarenta días de antelación.

En ese lapso, el consistorio hubiera tenido tiempo de sacar a información pública, como es preceptivo por ley, la citada ampliación horaria, y así los vecinos hubiesen tenido oportunidad de presentar sus quejas. De ese modo, la ampliación horaria de los bares durante la noche habría sido legal.

Sin embargo, según apuntaron ayer representantes del sector hostelero, «el Ayuntamiento en ningún momento advirtió de la necesidad de iniciar la tramitación de forma tan temprana», por lo que culpan a los responsables municipales de que el próximo lunes 11 de febrero el horario de los bares sea limitado.

Los horarios de cierre que regirán el lunes de Carnaval serán las 01:30 horas, para los bares con licencia de cafetería o cervecería sin música amplificada, las 03:30 horas, para los pubs con música amplificada, y las 05:30 horas, para las discotecas, que cuentan con una sola licencia en Candás.

Las intenciones de los empresarios eran bien distintas, pues pretendían aumentar esos horarios en dos horas en cada tipo de local. La solicitud de ampliación de horarios tampoco se presentó el año pasado, lo que, sumado al endurecimiento de la normativa de ruidos, derivó en un considerable número de multas en toda la zona de Valdés Pumarino de Candás, donde se concentra el «ambiente» nocturno en la villa. «El martes de carnaval no es fiesta en Candás, y por eso hay que cerrar a una hora como la de otro lunes cualquiera, pero esperábamos que la concejalía de Festejos nos hubiera puesto al corriente de esta situación», lamentaba ayer un hostelero al término de una reunión mantenida para tratar de buscar nuevas soluciones.

Una de las ideas barajadas fue la de trasladar el Carnaval candasín a otro fin de semana, a un sábado, cuando los horarios de cierre son más abiertos, evitando así la necesidad de acudir a una solicitud formal de ampliación de horario.

Por su parte, el gobierno municipal destacó que la normativa de horarios que propuso incluía el Carnaval como una de las fechas en las que era posible la ampliación horaria, pero la medida fue rechazada por algunas alegaciones vecinales y recortada a instancias de Foro.