El origen del conflicto
En junio del año pasado, el Ayuntamiento aprobó una nueva normativa de ruidos que, entre otras cosas, delimita el horario de cierre de los bares, pubs y discotecas. Se fijan seis excepciones o fechas en las que se liberaliza ese cierre: las fiestas de San Félix, las del Santísimo Cristo, San Antonio, San Roque, la Noche celta, y el Festival Internacional de Bandas de Gaitas.
La protesta de los bares
Los empresarios consideran que el Carnaval debió incluirse entre las fiestas con una hora de cierre liberalizado, pero no alegaron durante la fase de información pública.
La postura del Ayuntamiento
Se muestra inflexible: la norma debe cumplirse. En el ánimo de los dirigentes municipales han influido a la hora de tomar esta decisión los recientes acontecimientos durante la fiesta de Halloween en Madrid. No se levantará la mano.
Las consecuencias
Los bares han anunciado que no cederán en su postura de cerrar los negocios a las diez de la noche el próximo lunes, cuando el Ayuntamiento celebrará el Carnaval.
Las otras opciones
La fiesta carnavalesca de los hosteleros se trasladará, casi con toda seguridad, al sábado 16 de febrero, según la decisión acordada por los empresarios sin contar con el Ayuntamiento. Ya se ha encargado la cartelería para promocionar este Carnaval paralelo.
Lo que dice la Ley
De acuerdo con la opinión de los servicios jurídicos municipales, la normativa no puede ser alterada de forma retroactiva ni para el Carnaval de este año, sino que los cambios sólo pueden tener efecto en el futuro.
