Director de la Escuela de Agricultura de Villaviciosa

Villaviciosa,

Mariola MENÉNDEZ

Pedro Castro Alonso se encarga, desde hace un mes, de dirigir los destinos de la Escuela de Agricultura de Villaviciosa. Este doctor en ingeniería agrónoma realizó su tesis sobre la producción de carne bovina en Gante (Bélgica). En 1984 regresó a su Asturias natal para fundar y poner en marcha el Centro de Experimentación Agraria de Villaviciosa, que es el actual Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida). Fue su director durante dos etapas y durante otras dos estuvo en la segunda fila de la dirección del centro. Pedro Castro Alonso nació en septiembre de 1949 y es natural de Isongu, en la parroquia de Abamia, en Cangas de Onís. La Escuela de Agricultura es una sección que depende del Servicio de Desarrollo Agroalimentario del Principado.

-A sus 63 años y con la jubilación cerca afronta una nueva etapa profesional al frente de la Escuela de Agricultura de Villaviciosa.

-Quiero rematar mi trayectoria aplicando mi bagaje profesional para ayudar a transferir los conocimientos de la investigación y volcarlo al plan formativo para hacerlo llegar a los agricultores y ganaderos.

-Uno de sus propósitos es fomentar la colaboración con instituciones como el Serida, ¿no?

-Tengo el empeño de estrechar más la coordinación con los investigadores del Serida e implicar a todos los eslabones de la cadena de información en ese proceso. Es la primera vez que aparece en el plan formativo rural la búsqueda de esas sinergias. Personalmente estoy comprometido con ese objetivo. También es importante que la tecnología y la información estén ligadas para producir de forma más eficiente y conseguir ayudas.

-¿Qué formación imparte esta escuela?

-Ofrecemos cursos y jornadas para jóvenes que se incorporan a la agroganadería. Concedemos títulos homologados para expedir la suficiencia de jóvenes que se incorporan a una explotación agrícola. También tenemos el plan formativo rural, que son cursos especializados para agricultores y ganaderos en activo.

-La Escuela de Agricultura de Villaviciosa tiene ámbito regional, ¿verdad?

-Coordina el plan formativo rural de la Consejería de Agroganadería para toda Asturias. Su actividad formativa se ha ido deslocalizando porque de las 50 actividades que realizó el año pasado, sólo 16 se desarrollaron en Villaviciosa. El resto se impartieron en distintas partes de Asturias a través de los grupos de desarrollo local.

-Las videoconferencias les están facilitando mucho el trabajo.

-Internet nos permite llegar no sólo a los telecentros también a los domicilios, pues en todas hay un ordenador. El escenario es muy distinto al que había años atrás y facilita que el plan formativo haya cambiado de escenario.

-¿Qué tipo de informaciones son las más demandadas?

-Hay una demanda tremenda de información sobre cuestiones que tocan el bolsillo. Quieren asegurarse de las condiciones en las que podrán acceder a las ayudas de la Unión Europea, pues ahora han cambiado y se basa casi todo en el cuidado del Medio Ambiente ligado a sellos de calidad, como potenciar las razas autóctonas y las producciones ecológicas. Para 2014 y 2015 se han anunciado cambios que aún no se conocen mucho.

-Y de carácter formativo, ¿cuáles son los temas más solicitados?

-En ganadería, asuntos sobre la carne, la leche, el ganado equino o el gochu asturcelta, porque es relativamente nueva su explotación productiva. También hay interés en la diversificación en plantas aromáticas y medicinales, las setas. Son sectores en los que todavía hay poca gente formada y con rentabilidad.

-La gran pregunta: ¿cree que el campo tiene futuro?

-Claro que tiene futuro. ¿Concibes unas Asturias sin actividad agroganadera y forestal? Hay que conseguir producciones de calidad con buenos precios compatibles con la conservación del Medio Ambiente, que es donde más está apretando ahora la Unión Europea. En Asturias lo tenemos más cuesta arriba porque es un territorio montañoso, pero gestionándolo bien se pueden obtener esos pluses que se necesitan. También es muy importante la coordinación entre la Administración autonómica y el sector agroalimentario.