El Principado de Asturias quiere elevar a 33 los elementos tumulares declarados como bien de interés cultural que conforman el área neolítica del Monte Areo, repartida entre los concejos de Carreño y Gijón, una de las más antiguas de Europa y la más grande de Asturias. Más de 5.000 años contemplan un conjunto de elementos que incluyen dólmenes y cámaras funerarias en un área de cuatro kilómetros situada en su mayor parte en Carreño, dentro de cuyos límites se encuentran 29 de los 33 elementos que se incluyen en la nueva declaración de BIC.

Desde ayer, el expediente para ampliar la protección cultural del área neolítica del Monte Areo se encuentra en exposición pública, como paso previo a su aprobación definitiva. Con el proceso se pretende no sólo ampliar los elementos destacables del espacio, descubiertos durante las excavaciones de Miguel Ángel de Blas Cortina, sino también corregir los errores que contenía la antigua declaración de bien de interés cultural, efectuada en 1997.

«Ese decreto contenía numerosos errores en las coordenadas topográficas utilizadas para definir el ámbito protegido», explica la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Carreño, Amelia Fernández. Igualmente, se ha podido constatar en este tiempo «la existencia de nuevos túmulos, no identificados en 1997, que permiten elevar hasta 33 el total de elementos tumulares que componen el conjunto», lo que justifica aún más la modificación, según la responsable municipal.

«Acogemos con satisfacción este nuevo impulso a la protección del Monte Areo», subraya Fernández, que considera «esencial que desde las administraciones nos esforcemos por tratar de proteger de esta manera la necrópolis tumular del Areo, dada su importancia cultural, porque ello también garantizará la protección de sus valores, su contemplación, apreciación y estudio».

De hecho, el Ayuntamiento de Carreño viene desarrollando sobre el Monte Areo, a través de los talleres de empleo, una política de conservación y mantenimiento de sus lugares arqueológicos, difundiéndolo, señalizando las zonas para su disfrute y fomentando la educación cultural sobre este espacio.

La modificación del decreto incluye la novedad de que «la consideración de bien de interés cultural pasa a reservarse a los 33 túmulos existentes en el Monte Areo y su inmediato espacio adyacente, definido por la parcela o parcelas en los que se emplaza cada monumento», explica la edil de Cultura carreñense. El resto del ámbito definido en ese decreto «pasa a tener la consideración de entorno de protección de los diferentes elementos considerados bien de interés cultural».», matiza Fernández.