Su nombre es «Viña Jasper Cuca» y es la supervaca de Albandi. Criada en la ganadería Casa Viña, una de las más importantes de Carreño, esta res, de cuatro años, fue proclamada gran campeona reserva del Open Internacional de raza holstein, celebrado el pasado 17 de febrero en Montichiari (Italia). «La vaca ganó porque tiene muy buen cuerpo: es profunda de costillas, tiene la grupa ancha, grandes ubres y patas finas», explica Faustino, «Tino», Rodríguez, propietario de Casa Viña, quien reconoce estar muy contento por el título, ya que refleja el sacrificio de su familia. Al concurso se presentaron alrededor de 130 reses procedentes de todos los puntos de Europa, de las cuales 15 fueron españolas. Además de Casa Viña, la otra ganadería que representó a Asturias en el certamen fue Casa Flora, de Otur.

«Viña Jasper Cuca» no es la única vaca que la ganadería de Albandi, que cuenta con más de 150 animales, ha logrado colocar entre las mejores de Europa. «Viña Tempo Alhambra» fue otra supervaca, elegida campeona de Europa reserva en la tercera Confrontación Europea de 1993, celebrada en Barcelona. «Fue una excelente vaca, de la que todavía hoy se sigue hablando y que se pone como ejemplo en muchas ganaderías españolas», asegura Tino Rodríguez.

Para llegar a conseguir vacas perfectas como éstas, Casa Viña ha tenido que trabajar muy duro en los últimos años y apostar no sólo por la producción de leche, sino también por la genética. «Hemos transformado una explotación familiar en una empresa que lucha cada día por ser más competitiva», señala Rodríguez. Así, para conseguir el máximo rendimiento de sus vacas, trabajan en la transferencia de embriones. «A las mejores reses les hacemos tres inseminaciones seguidas en unas horas para a los siete días extraer los embriones, que se analizarán con el objetivo de poder introducirlos en novillas vírgenes. De esta forma, obtenemos un mayor número de hijas de esa vaca buena», explica Rodríguez. Y es que para tener buenos animales «hay que ir de lo mejor a lo mejor», añade.

Aparte del aspecto genético, Tino Rodríguez insiste en que es muy importante la limpieza de las camas de los animales y la alimentación. En este sentido, consciente de la situación económica, Rodríguez apuesta por la producción de buenos forrajes. «El precio del pienso está cada vez más caro, así que no nos queda otra que ser profesionales y crear forrajes propios», insiste, al mismo tiempo que se queja del bajo precio de la leche: «O nos bajan el valor del pienso o nos suben la leche, pero así no podemos seguir, porque estamos cobrando por ella casi lo mismo que hace quince años». Y a ello hay que sumar también, según este ganadero, que la leche es un producto poco valorado por el consumidor, «cuando, al igual que el vino, la leche hay que cultivarla, requiere un trabajo constante y un gran sacrificio», afirma.

Por otro lado, la vocación es, según Rodríguez, el aspecto más importante que debe tener un ganadero, y más aún ahora en momentos de crisis económica. «Esta profesión tiene que gustar, porque es muy sacrificada; no tenemos ni sábados ni domingos ni días festivos. Hay que trabajar todos los días», expresa. Por ello, para poder subsistir en tiempos de crisis, Tino Rodríguez opina que la vocación y el querer hacer las cosas cada día mejor es hoy más importante que nunca. El problema, sin embargo, «es que hay mucha gente que nació en el pueblo y que se vio obligada a trabajar en una ganadería cuando en realidad no le gustaba», indica.

Esta ganadería, que trabaja para Central Lechera Asturiana, produce una media al día de 36 litros de leche por vaca. De los 150 animales que posee, 90 son de ordeño.