Noreña,

Franco TORRE

El debate presupuestario en Noreña llega a su fin y, al igual que en los partidos trabados, la prórroga despunta en el horizonte. Tras contactar con todos los grupos de la oposición, el bipartito PSOE-IDEAS no cuenta, a día de hoy, con ningún otro apoyo para sus cuentas, y sólo un eventual voto favorable del PP podría salvar su propuesta de presupuestos. El resto de grupos se debate entre la abstención y el rechazo frontal. Conceyu Abiertu por Noreña (CAN), que convocó una asamblea ciudadana este martes para debatir su postura, ha tenido que posponer el encuentro porque el equipo de gobierno aún no ha respondido a todas sus peticiones, como el cumplimiento de los acuerdos plenarios y las partidas destinadas a la Comarca del Nora y al Rally «Príncipe de Asturias», que los asturianistas pretenden liquidar para incluir partidas destinadas a potenciar la participación ciudadana. «Más importante que las partidas es la voluntad política», insiste el portavoz de CAN, Pablo Pérez.

Para el Frente de la Izquierda (FDLI), la postura es claramente de rechazo a las cuentas. En su caso, las peticiones pasan por un nuevo sistema retributivo más solidario: «El problema es cómo se financia el Ayuntamiento. Llevamos años pidiendo unas ordenanzas en las que se contemplen ciertas bonificaciones y no se ha avanzado nada. Sólo pedimos un gesto, un informe de intervención, pero ni eso hay. Por ello, nuestro voto será en contra», explica Borja Ortea.

Por su parte, el principal partido de la oposición, Independientes por Noreña (IPÑ), aprecia que las cuentas están poco trabajadas políticamente y critica el escaso peso que tienen las propuestas de la oposición: «Hemos pedido varias cosas, fáciles de llevar a la práctica, pero no hay voluntad y ya nos han dicho que no a muchas de esas propuestas», lamenta José Aurelio Castaño, portavoz de IPÑ.

El cuarto partido en liza, Foro Asturias, fue protagonista en el debate presupuestario de hace un año. Su abstención, unida a la del PP, permitió al bipartito salvar unas cuentas muy controvertidas por la deuda vinculada al canon del agua y por las irregularidades detectadas con el cambio de interventor municipal. Pero su portavoz, Inaciu Iglesias, advierte de que las cosas han cambiado: «En aquel momento, apoyamos las cuentas para desbloquear una situación económica muy complicada y para resolver las irregularidades. Pero ahora no hay esa situación», remarca Iglesias, quien reclama al bipartito que inicie «una nueva etapa de entendimiento con la oposición» como condición para aprobar las cuentas.

Así las cosas, a PSOE e IDEAS sólo les queda el agarradero del PP para sacar adelante las cuentas. Si los otros cuatro partidos votan en contra, ni siquiera la abstención de los populares les bastaría. En caso de que los presupuestos sean rechazados, al equipo de gobierno que lidera César Movilla le quedaría la opción de la prórroga presupuestaria o, en último extremo, plantear al pleno una cuestión de confianza, que en caso de ser negativa obligaría a elegir nuevamente al alcalde.

Esta última posibilidad parece poco probable, por más que el propio Movilla afirmase hace un año que hubiera acudido a esa figura de haberse rechazado los presupuestos. Pese a que algunos miembros de su equipo han insinuado esa posibilidad durante las negociaciones con los otros partidos, la oposición no cree que en este caso tomase una decisión tan drástica, entre otras cosas porque el PSOE es consciente de que probablemente la oposición optaría por tumbar el gobierno.