Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El pleno de Carreño acordó ayer por mayoría presentar alegaciones contra el Plan de Residuos del Principado de Asturias, que, entre otras cosas, prevé la instalación de una incineradora en Cogersa, a las puertas de Carreño, y aumentar la capacidad de incineración de la cementera de Aboño. Siete de las ocho formaciones políticas se mostraron contrarias ayer al plan y solo el PSOE, que finalmente se abstuvo, puso sobre la mesa argumentos a favor de la incineración.

Las alegaciones aprobadas incluirán una petición para la retirada del plan, que se considera ilegal por no incorporar ningún estudio de la afección que la incineración tendrá para la salud de los ciudadanos en 15 kilómetros a la redonda. Además, se prepara ya la vía judicial para paralizar el Plan de Residuos en caso de que salga aprobado en los actuales términos.

El conjunto de alegaciones restantes se sustentará en un informe elaborado por los técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento, fundamentado en el hecho de que «no haya estudio sobre la protección ambiental y de la población, o de la salud de las personas». Protesta el informe por la falta de información sobre el traslado de los residuos y por la ausencia de una correcta evaluación ambiental.

En el debate sobre las alegaciones, la mayoría de partidos recurrió una y otra vez a un argumento principal: los riesgos para la salud del Plan de Residuos y de la incineradora. «Me importa un bledo el estudio económico de la incineradora, no quiero que se lleve a cabo porque no quiero morir de cáncer», espetó la edil del PCPE, Ana Turrero, la primera en intervenir, en alusión a los estudios que demuestran la incidencia de la incineradora para la salud de las personas en 15 kilómetros a la redonda, tocando de lleno a todo el concejo. «Carreño es el basurero de Asturias y además es un concejo sumiso», lamentó Ramón Artime, concejal de UICA.

«Solo hay que salir a la calle y darse cuenta de que cada vez hay más personas enfermas en este municipio a casusa de la tremenda industrialización que sufrimos», señaló Manuel Medina, de IU.

Estos argumentos no fueron rebatidos ni debatidos por el equipo de gobierno, que defendió el Plan de Residuos, aunque dijo estar de acuerdo con el informe de Medio Ambiente y con sus alegaciones.

El PP se mostró muy crítico con el plan, por tener «vicios y defectos que son ilegales, por lo que tendremos que estar preparados para acudir a los tribunales. Para Ceclia Tascón, concejala de Urbanismo del partido socialista, el debate «no es si queremos la incineradora o no, sino si queremos una Asturias moderna porque la región necesita un Plan de Residuos».