Perlora, Mónica G. SALAS

«De palabra precisa, don Jesús no levanta la voz en sus sermones y sus liturgias son sencillas, bien medidas, sin amenazas ni condenas religiosas. Lo mismo que en el trato con los feligreses, hecho desde el respeto a todas las opciones». Así, con estas palabras, definió ayer el escritor José Marcelino García al párroco de las parroquias de Perlora, Prendes, Albandi, Pervera y Carrió, Jesús García, en el día en el que se conmemoraron sus bodas de oro sacerdotales. Cincuenta años de servicio y cariño que sus vecinos quisieron agradecer con la celebración de una misa solemne cantada por el coro parroquial de Perlora y una comida en el hotel restaurante El Carmen, donde las protagonistas no fueron otras que las palabras.

«Es un orgullo poder estar hoy aquí acompañándolo, porque le tenemos un gran cariño; es una persona seria y que trata a todos por igual», expresaron Miguel Ángel Fernández y Socorro Rodríguez, de la Asociación de Vecinos de Albandi, en representación de la parroquia. Además, «es austero, tiene una especial predilección por los más pequeños y siempre se ha preocupado por conservar los templos, así que toda la parroquia le tiene que estar agradecido», apuntó, por su parte, la ex profesora de Perlora María del Carmen Peláez.

Tras la comida, a la que asistieron más de 230 personas, se proyectó un vídeo sobre los momentos clave de su vida, así como varios testimonios de amigos y vecinos. «Estoy con mi gente, así que estoy feliz. Y si han venido tantas personas, eso es señal de que me aprecian, lo cual es una razón para estar más que satisfecho», afirmó García. Y es que, aparte de los presentes en el acto, hubo muchos que se quedaron fuera. «La gente se volcó por completo, pero el espacio del restaurante es el que es, por ello lamentamos no poder haber complacido a todo el mundo», manifestaron representantes de las cinco parroquias organizadoras.

A lo largo de estos cincuenta años el cura candasín ejerció en Sama, Pajares, Casomera, Carbayín Bajo y Candás, donde ayudó al párroco local don Valeriano y fue profesor del instituto durante veintinueve años.