Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El Candás Club de Fútbol se encuentra en una posición delicada en lo deportivo y también en lo económico. A falta de una jornada para completar la temporada, el equipo se encuentra en posiciones de descenso de categoría, algo que podría solucionar si gana al Llanes. Más difícil parece la solución económica, y por ese motivo el club ya se ha empezado a mover, y el próximo día 25 de mayo todos los simpatizantes del equipo podrán contribuir participando en una espicha que se celebrará desde las 18 horas en la pista polideportiva del Colegio Poeta Antón de Candás y que contará con una actuación musical en directo.

Esta actividad es una de las principales esperanzas de la directiva para obtener recursos económicos, y para organizarla ha contado con la ayuda de la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Carreño, con José Manuel Muñiz al frente.

El presidente de la entidad, Jesús Lobeto, se muestra optimista, no obstante, con respecto al futuro del equipo, tanto en lo deportivo como en lo institucional. «El futuro del Candás CF, como cualquier otro club de la categoría, pasa por apuntalar la situación económica en la que estamos inmersos y, una vez solucionada esta prioridad, vendrán sin ninguna duda los éxitos deportivos», aseguró Lobeto, quien recuerda la compleja situación en la que dejó el club el anterior presidente, Iván Sampedro. «Nos ha dejado un legado de más de 70.000 euros de deuda, pero a día de hoy ya no estamos tan mal, teniendo en cuenta las circunstancias acaecidas, con un retraso para con los jugadores y cuerpo técnico de dos meses, que esperamos afrontar a medida que vayamos gestionando recursos económicos», añade.

En cuanto a los acreedores, el presidente señaló que «también estamos haciendo grandes esfuerzos para ir haciéndoles frente».

Otra de las cuestiones que más preocupa en el club es la pérdida de aficionados que acuden al campo, que se ha hecho este año más significativa con la ausencia de miembros del conocido sector joven Infierno Candasín. «Sin duda alguna, la inestabilidad del club la pasada campaña ha repercutido en el aficionado, aunque también han intervenido otros factores de tipo social y profesional que han mermado la afluencia de jóvenes seguidores al campo», lamentó Lobeto, quien aseguro que «no obstante, estamos en buena sintonía para regenerar con savia nueva el Infierno Candasín».

El presidente considera difícil la tarea de regenerar la masa social del club. «Las circunstancias sociales y laborales han tenido mucha influencia en la merma de aficionados, actualmente estamos cerca de los 450 socios y, evidentemente, esperamos algunas bajas a fin de temporada, pero nuestro objetivo fundamental para la nueva temporada será reavivar el estímulo y recuperar la ilusión, empezando por los jóvenes y terminando por las pequeñas y mediadas empresas del municipio», detalló Lobeto.