El paseo marítimo entre Candás y Perlora «no se abrirá hasta que tengamos un informe técnico que asegure que no volverá a haber más desprendimientos», aseguró ayer la concejala de Urbanismo de Carreño, Cecilia Tascón. La situación de inestabilidad en el monte Fuxa, que sufrió serios desprendimientos el pasado 17 de marzo, que obligaron al corte del paseo y al desalojo de una vivienda, lejos de mejorar, empeora. «Nos planteamos la apertura de un carril hace unos días, y entonces volvieron a caer piedras de gran tamaño que si hubiéramos abierto habrían caído sobre la zona transitable, así que la postura es ahora priorizar la seguridad de las personas a todo lo demás», sentencia Tascón.

Y es que en los últimos días se han producido numerosas quejas, principalmente por parte del sector hostelero, que recuerda que el paseo marítimo es uno de los principales recursos turísticos de Candás y Perlora y plantea una apertura parcial de la vía.

«La oficina técnica está evaluando varias posibilidades para reparar la zona, pero todo queda a expensas de que mejore la estabilidad del monte», señaló la edil de Urbanismo, para quien no se trata de una cuestión presupuestaria. «Eso es otro tema que compete al área de Hacienda, el ver dónde se encaja el presupuesto de una reparación de este tipo, aquí la cuestión es que no se deben tomar riesgos», dijo.

El paseo está cortado al tráfico de vehículos desde el 17 de marzo, aunque ya se ha abierto al paso de peatones, con lo que el acceso a pie a las playas estaría garantizado durante la temporada estival que comenzará en pocos días. Los materiales desprendidos continúan sobre la acera y la casa, tras un vallado.