El gobierno de Carreño, en manos del PSOE, consiguió ayer eliminar la votación sobre el futuro de la Mancomunidad del Cabo Peñas, que forma junto con Gozón, con el apoyo de sus socios de gobierno, PCPE y UNA. En esa votación, prevista para el próximo jueves, el pleno de Carreño debía decidir si se aceptaba la propuesta de recortes presupuestarios de Gozón, a la que el gobierno en minoría de Carreño se opone, o se optaba por disolver el órgano comarcal, la alternativa que plantea Gozón.

El alcalde de Carreño, Ángel Riego, se personó ayer en la comisión de Hacienda celebrada en Candás y planteó eliminar la votación del pleno «hasta que Gozón presente en Carreño su propuesta de recortes», que supone un ahorro de 180.000 euros con respecto a los 430.000 euros que cada ayuntamiento aporta ahora mensualmente a la mancomunidad. Para ello contó con el apoyo de PCPE y UNA, lo que motivó las quejas de la oposición, que considera que se trata de «una maniobra de dilación más», en palabras de José Ramón Fernández, portavoz del PP de Carreño. «Los alcaldes llevan meses debatiendo las propuestas y ahora resulta que necesitan conocerlas», lamentó el edil.

Según fuentes consultadas por este periódico, la propuesta de Gozón, que Carreño conocería desde hace semanas, consiste en la supresión del servicio de la Agencia de Desarrollo Local -que tiene tres trabajadores-, el cargo político del vocal delegado, el servicio de Ingeniería Agrícola, las funciones de auxiliar de intervención y de las dietas que cobran los concejales. A eso habría que añadir una propuesta para obtener más rendimientos económicos de la piscina que la mancomunidad tiene en Antromero, mediante el aumento de sus precios públicos y la explotación de sus terrenos sin uso.

El alcalde de Gozón, Ramón Artime, no ve ningún inconveniente para llegar a un acuerdo entre ambos concejos tras la reunión mantenida ayer con su homólogo carreñense, Ángel Riego. «El lunes por la mañana, la propuesta de Gozón para la mancomunidad estará encima de la mesa del despacho de Riego», indicó el regidor gozoniego, quien añadió: «Una vez tengan analizada nuestra propuesta, Carreño deberá plantear la suya». A este respecto, el pleno de Gozón ya ha aprobado su plan para modificar la relación mancomunada con Carreño, de forma que si el municipio vecino no negocia la rebaja de 180.000 euros en las aportaciones, se pueda proceder a la disolución unilateral.

La opción por uno u otro camino en Carreño está prevista desde hace dos años, cuando se planteó la reestructuración del ente. Con la supresión de este punto del orden del día en el pleno del próximo jueves, la Corporación de Carreño deberá esperar a que Riego tenga sobre la mesa la propuesta de Gozón.

La situación económica del órgano comarcal es crítica. El Ayuntamiento de Gozón aún no ha ingresado ninguna de las tres cuotas vencidas de sus aportaciones a la mancomunidad en lo que va de 2013. El municipio adeuda pagos por valor de 106.500 euros y todavía tiene pendientes deudas del año pasado por valor de 49.747 euros, según un informe de la Intervención de la mancomunidad.