Un bar situado en el polígono de Tabaza en Carreño ha sido asaltado en dos ocasiones en los últimos diez meses. Una situación poco «usual», según lamentan sus propietarios, puesto que en todos los años anteriores al frente del negocio «nunca había pasado nada», pero que los tiene intranquilos. Y es que a la ya habitual ola de robos en los locales de hostelería de la capital, Candás, se suma un incremento en el número de atracos en las últimas fechas en los polígonos industriales del municipio. El último de ellos tuvo lugar en el polígono de Falmuria, en Prendes, donde los ladrones se llevaron un equipo de música y un reproductor MP3 tras cortar la valla que sirve de cierre perimetral de una empresa. Anteriormente, también en Tabaza, dos vecinos de Avilés sustrajeron 380 kilos de arrabio solidificado de las instalaciones que tiene Arcelor-Mittal en el concejo.

El último de los robos en Tabaza se produjo la semana pasada, cuando los asaltantes entraron por una ventana de la cocina del bar situado junto a la rotonda del polígono, tras reventarla. Una vez dentro, destrozaron la máquina «tragaperras» para obtener su recaudación, y lo mismo hicieron con la máquina de tabaco. «No sólo destrozaron las máquinas, sino que lo revolvieron todo, sin llevarse nada más, eso sí, porque dinero no había en otros sitios», cuenta una de las responsables del restaurante.

El «modus operandi» fue igual de simple que hacía menos de diez meses. «Esa vez rompieron una ventana del salón del bar y robaron también las máquinas», recuerdan. De todo ello se ha dado cuenta a la Guardia Civil, que ha tomado huellas en el establecimiento.

Sin embargo, los empresarios se muestran preocupados porque creen estar «expuestos a que nos entren en cualquier momento, esto no pasaba antes, y, aunque incrementemos las medidas de seguridad, esto sigue siendo un polígono».