Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El gobierno socialista de Carreño considera que «el riesgo de derrumbe en la ladera junto al paseo marítimo es aún muy alto, peligrando las vidas y los bienes de las personas», por lo que se ha mostrado firme en su postura de no reabrir los dos carriles de circulación situados al pie de la ladera donde han tenido lugar los argayos. «El Ayuntamiento no someterá al vecindario ni a personas que nos visiten a riesgos innecesarios a cambio de una muy discutible pérdida de ingresos de un hostelero», manifestó la portavoz del gobierno, Amelia Fernández, en referencia a las quejas del sector de la restauración, que la pasada semana pedía la reapertura del paseo para evitar pérdidas económicas.

«Sólo en el momento en que las circunstancias así lo aconsejen, el paseo marítimo será abierto al tráfico de vehículos y esto ocurrirá cuando finalicen los estudios técnicos que aconsejen una u otra actuación», aseguró Fernández, quien agregó que «no me temblará el pulso en velar por la seguridad de la ciudadanía, que es la primera obligación de un buen gobierno».

Además, señaló que el presupuesto anual recién aprobado reserva 140.000 euros «para tratar de subsanar estos problemas».