Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

«Cantar es hacer el bien, y en Candás se canta mucho», dijo ayer uno de los más queridos cantantes de la villa, Pipo Prendes, que recibió el galardón de «Cantador de la bodega». Y parece que cantar es cosa de candasinos, cuyas agrupaciones corales se alzaron ayer con los dos grandes premios de la segunda edición del certamen de coros de Asturias, «Canciones de la bodega», que patrocina LA NUEVA ESPAÑA.

Por un lado, el Coro «Marañueles San Félix» se alzó con el premio al mejor coro a cuatro voces polifónicas y el coro también local «Nordeste», con el premio en la categoría a dos voces. Este último coro repite y deja en familia uno de los premios más queridos del certamen. El hermano de Pipo Prendes, Alfredo «Rodada», comparte la ilusión de todos cuantos han puesto voz y melodía a las tardes de primavera de la villa marinera: «No queremos que se pierda la esencia candasina de esas canciones de los bares y los chigres, de las que nos sentimos tan orgullosos todos».

Y si alguien ha hecho por mantener, en algún caso recuperar, esa tradición tan ancestral que nació en las muchas fábricas de conserva que tuvo Candás durante el siglo XX, ése es José Ramón González, el presidente de la Asociación Canciones de la Bodega, que impulsa el certamen y que ayer no pudo estar presente en la gran gala a causa de una enfermedad, pero al que todos recordaron constantemente como «la persona cuya iniciativa ha conseguido esto que hoy tenemos aquí», dijo otro integrante de Canciones de la Bodega, Luis Alfonso Prendes.

Y con «esto que hoy tenemos aquí» quiso decir un Teatro Prendes lleno hasta la bandera, que dejó una importante recaudación, que irá destinada a varias ONG, y la sensación de que Candás ya no puede vivir sin acudir los jueves y los viernes por la tarde a escuchar sus mejores voces. Y a escucharlas en el sitio apropiado. En los chigres.

Al final, los principales premios se quedaron en Candás, pero la competencia fue dura. «El nivel este año ha sido superior al del anterior, de eso no cabe duda», resumió el portavoz del jurado del certamen, el director de la Escuela de Música de Carreño «Miguel Barrosa», David Colado. «En la categoría a dos voces el nivel de los dos primeros era muy parejo, pero optamos por los que fueron más expresivos», dijo sobre el Coro «Nordeste», que superó en la votación final a «La Botica Indiana», que no se fue de vacío, ya que a ese segundo puesto sumó el premio a la canción obligada y el llamado «premio de la Bodega».

En la categoría a cuatro voces «el primer puesto estaba muy claro, y la competencia fue mayor para elegir al segundo y al tercero», explicó Colado, sobre los que a la postre fueron «Palacio Meres» y «El Carmen», respectivamente. En esta categoría, el premio a la mejor canción obligada fue también para «Marañueles San Félix», como el premio de votación popular, con votos presenciales y SMS.