El recibo de la contribución subirá en Carreño a partir de 2014 y lo hará un 10 por ciento cada año durante la próxima década. No habrá rebaja, ya que el gobierno del PSOE, y sus socios PCPE y Compromisu por Carreño, consiguieron ayer que prosperase su propuesta en el Pleno para mantener el tipo impositivo que se exige actualmente al ciudadano por tener un piso. Seguirá siendo, pues, un 0,68 % del valor catastral de su vivienda, lo cual, debido a la revisión catastral en marcha, supondrá el aumento de este impuesto en un 54,6 por ciento. «Así se mantienen los servicios que se prestan a la ciudadanía», argumentó la portavoz del gobierno, la socialista Amelia Fernández.

La alternativa a esta medida era bajar el tipo impositivo que fija el Ayuntamiento, ante la subida que experimentarán de forma obligada los valores catastrales el año próximo. Y la defendían varios partidos de la oposición, aunque con diferentes porcentajes. El PP, Foro y CAUN apostaban por el mínimo, un 0,4 por ciento, mientras que UICA abogaba por aplicar un 0,6 por ciento.

Izquierda Unida no concretó una postura, aunque se manifestó en contra de la del gobierno.

El caso es que con la falta de acuerdo entre la oposición, los ocho votos favorables del gobierno y sus socios sirvieron para hacer efectivo el mantenimiento de los tipos y, por consiguiente, debido a la revisión catastral, el aumento de los ingresos municipales por el recibo de la contribución a partir del año que viene y los siguientes.

La portavoz del PSOE afeó al PP, en su defensa del mantenimiento de los servicios municipales que les lleva a mantener los tipos, que «no saben explicar qué servicios eliminarían si se llevase a efecto su propuesta del 0,4 por ciento».

Los populares consideraron que es «la mala gestión del gobierno la que lleva a esta subida, ya que el PSOE pretende que sean los vecinos quienes sostengan el gasto municipal, que en muchos casos es superfluo, a pesar de que el concejo tenga unos extraordinarios ingresos de la industria, de más de tres millones de euros, que deberían servir para aflojar la presión fiscal sobre el ciudadano», en palabras de su portavoz, José Ramón Fernández.

A la abstención de IU, por no querer «dar el respaldo al equipo de gobierno», en palabras de su edil, Manuel Medina, hubo que sumar la ausencia en la votación del concejal de UICA, Ramón Artime, quien abandonó su sitio al estar en desacuerdo con la forma en que se programó la votación de las alternativas a la propuesta del gobierno.

Los concejales del PP y Foro también manifestaron su desacuerdo con el orden de las votaciones.