Uno tras otro, van desfilando animales invertebrados en las diapositivas, identificados por sus nombres científicos. Entre ellos aparecen algunos que también poseen nombres comunes: «Maja squinado», por ejemplo, es el centollo, «Ensis arcuatus» identifica a la navaja, y los equinoideos son los oricios o erizos de mar. «Solo las especies que se comen o que suponen algún peligro o que hacen algún daño al hombre tienen un nombre en las lenguas vernáculas», explica el biólogo Fernando Ángel Fernández Álvarez, quien ayer participó, en el salón de actos del centro polivalente La Baragaña, en la segunda sesión de las IX Jornadas de Ecología Marina que organiza el Club de Actividades Subacuáticas «El Delfín» y que patrocina LA NUEVA ESPAÑA.

La vida animal en lo que los especialistas llaman el intermareal (la franja de costa comprendida entre el límite inferior de las bajamares y el superior de las pleamares) es muy rica y muy apreciada en Asturias, según expuso ayer Fernández Álvarez en una ponencia que ofreció «una visión global y divulgativa sobre los invertebrados del fondo marino que más frecuentemente se encuentran en nuestras costas», según sus propias palabras. El biólogo realizó un repaso de esas comunidades, dejando fuera los que son más dificiles de encontrar.

Fernández Álvarez se entretuvo en explicar el valor ecológico y las utilidades de las diferentes especies que fue presentando. También comentó numerosas curiosidades. Y algunos hallazgos, como el referido a los gusanos acintados. «No se les reconoce importancia ecológica, ya que son organismos que se estudian muy poco, pero en las costas asturianas he encontrado una especie de origen japonés, es decir, alóctona, aunque se desconoce cómo puede afectar al entorno y, por tanto, no sabemos si es invasora, esto es si está desplazando a otras especies de su género que se alimentan de lo mismo».

Este biólogo no sólo se ocupa de investigar la fauna marina, sino que también se acerca a ella con la cámara fotográfica para obtener documentos de su diversidad, que también resultan útiles para su estudio.

Fernando Ángel Fernández Álvarez también ofrece su visión sobre los recursos naturales desde el punto de vista de su explotación y su conservación. «De los animales comerciales, en los últimos años, se puede comprobar un cierto declive en algunas especies, como es el caso de los pulpos, que cuando yo era más joven había en mayor número», detalla. Es también el caso de los oricios, ya que, como destaca Fernández Álvarez, «acabamos de ver cómo se impone su veda por primera vez».

Las Jornadas de Ecología Marina concluyen hoy con una visita a los pedreros de Huelgues, en Perlora, a partir de las 09:30 horas. En ese espacio intermareal, los vecinos podrán ver in situ la rica vida que alberga la costa de Carreño, ponerle nombre a las especies más conocidas y descubrir otras.