El periodista e historiador candasín David Pérez-Sierra falleció ayer en Gijón a los 85 años de edad. Trabajador en su juventud de la oficina de correos de Candás, y posteriormente de Ensidesa, será siempre recordado por una intensa y prolífica labor como cronista del concejo que le vio nacer, al que aportó, como gran legado, la publicación de referencia «Historia general de Candás y el concejo de Carreño», del año 2003. «El mamotreto», como el mismo decía, en referencia a esa obra, es la joya de una corona con muchas e imprescindibles piezas de entre las que destaca el trabajo realizado para LA NUEVA ESPAÑA con la serie fascicular «Asturias a través de sus concejos», de 1998, de la que escribió el capítulo dedicado a Carreño junto al también historiador Manuel Ramón Rodríguez.

Otra de sus grandes contribuciones fue la primera publicación de un «vocabulario candasín», que posteriormente se inmortalizó en el «Diccionario de la llingua asturiana». Para la posteridad quedan también sus numerosos trabajos para el portfolio de las fiestas del Santísimo Cristo de Candás y sus artículos para la prensa asturiana, colaborando con la mayor parte de los diarios regionales desde la década de los sesenta.

Era tenido por un escritor minucioso, que marcó una impronta peculiar en su forma de recopilar la historia de Carreño, no tanto a través de la investigación como de las fuentes orales. Se consideró a sí mismo, además, como un «guerrillero» de las letras, ya que su carácter crítico hizo que buscase financiación privada para sacar adelante la publicación de sus trabajos, al no contar durante buena parte de su carrera con apoyo institucional. Esa labor infatigable por la edición de sus trabajos permitió que viesen la luz las «Noticias históricas del concejo de Carreño», de Carlos González Posada, de 1792, por primera vez en 1997, con la colaboración del Casino de Candás.

Fue además un hombre polifacético, que colaboró en numerosas iniciativas y asociaciones del concejo, destacando sobremanera su papel como presidente del Candás Club de Fútbol, a finales de la década de los setenta. Tuvo el honor, como él mismo reconoció, de haber jugado en el «primer Candás de todos», al terminar la Guerra Civil, y siempre se sintió muy unido al club.

Sus restos serán recibidos hoy en la iglesia de San Félix, a las 11.15 horas, para recibir posteriormente sepultura en el cementerio de San Bernardo de Candás. Mañana lunes, a las seis de la tarde, se celebrará un funeral en el templo local.