El Ayuntamiento de Carreño tendrá que hacer frente a un gasto de 150.000 euros para reforzar la ladera del monte Fuxa, que se desprendió el pasado mes de marzo sobre el paseo marítimo entre Candás y Perlora, cerrado desde entonces al tráfico, obligando al desalojo de una vivienda. Sin embargo, según se ha dado a conocer en una comisión municipal de Urbanismo, los técnicos del Ayuntamiento ya anticipaban en un informe de 2010 las malas condiciones del monte. Más aún, teniendo en cuenta que en ese momento el Ayuntamiento había aceptado la cesión del paseo, los servicios jurídicos recomendaron al Alcalde que o bien devolviese el paseo al Principado o que demandase a la Administración regional por incumplir las condiciones de la cesión que se habían firmado.

El pleno de Carreño solo aceptaba la cesión del kilómetro de carretera entre Candás y Perlora si se aseguraban sus condiciones de seguridad. Sin embargo, el Principado lo entregó sin ejecutar ninguna medida al respecto, a pesar de que los primeros argayos ya se produjeron sobre el paseo hace una década. Eso fue lo que motivó el informe jurídico que ahora ha salido a la luz y el cual recomendaba «considerar que la cesión nunca existió, por incumplimiento de las obligaciones que tenía el Principado», o acudir a los tribunales para reclamar.

Ángel Riego, alcalde de Carreño, sí anunció en 2010 que acudiría a los tribunales para defender los intereses del municipio, pero finalmente no se cursó denuncia alguna. Esta circunstancia motivo ayer las quejas por parte del PP. «Riego debe explicar por qué hizo dejación de sus responsabilidades, primero aceptando la cesión del paseo sin que el Principado cumpliera sus compromisos, y luego haciendo caso omiso a un informe técnico que recomendaba actuar frente a los incumplimientos», manifestó el edil José Ramón Fernández.