El candasín parque de Les Conserveres vuelve a convertirse en un patio de butacas al aire libre. Y es que comienza el XV Festival de cine de aventuras y de la mar al aire libre, lo que devuelve a los espectadores a los viejos cines de verano, con calor y murmullo de fondo en torno a una película. La cinta que inaugura este año el festival, que cuenta con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA, es «Las aventuras de Tadeo Jones», cinta española de animación dirigida por Enrique Gato, hoy desde las 23 horas, y en abierto en todos los sentidos.

Para que como todos los años, la producción no falle, los operarios del Teatro Prendes ya se afanaban ayer en dejar listo proyector, pantalla y sonido. Un trabajo minucioso, que ha fomentado la buena reputación del Prendes como impulsor de este tipo de espectáculos cinematográficos al aire libre, que ya ha sido exportado más allá de las fronteras de Carreño en varias ocasiones. La máxima, aún teniendo que lidiar con los caprichos del aire libre, es la calidad.

«Intentamos, desde el año 1999, sacar el cine a la calle pero haciéndolo con calidad, la misma que ofrecemos durante todo el año a los amantes del cine en el Prendes», dice el gerente del Teatro Prendes de Candás, Alain J. Fernández. La programación para esta edición se complementa con las películas «La Vida de Pi», del director taiwanés Ang Lee, y una de las triunfadoras de la última noche de los Oscars de Hollywood, que se proyectará mañana miércoles a las 23 horas. El ciclo se cierra el jueves con otra cinta española, «Lo imposible», del barcelonés Juan Antonio Bayona, a la misma hora que las anteriores.

El cine al aire libre renació en 1999 con la idea de recuperar una iniciativa que en Candás ya se pudo disfrutar en los años 1980 y 1981. Entonces, en lo que ahora es el parque de Les Conserveres existía una explanada de tierra ocupada por coches, que a su vez había sustituido a la Fábrica de Conservas de Ojeda. En la parte superior de la explanada se pintó un rectángulo blanco sobre el que se proyectaron películas como «Tiburón» o «Alerta Roja: Neptuno hundido».