Quizá sea por la crisis o que el buen tiempo animó, este año, más a los turistas a irse de playa que de ruta, pero, desde luego, las cifras hablan por sí solas. Los empresarios dedicados al alquiler de bicicletas en las zonas por las que discurre la Senda del Oso estiman que el negocio bajó en julio en torno a un 50 por ciento. «Hasta el 2 de agosto esto no despegó. Julio estuvo muy flojo. Tengo miedo de que haya caído el servicio hasta más del 50 por ciento», dicen María Cabal Álvarez y Tito Conde, de la empresa Deporventura, ubicada en el concejo de Santo Adriano, en el área recreativa de Buyera, a escasos metros del cercado, donde están los osos.

Este tramo es, precisamente, uno de los más transitados de la ruta por el atractivo que tiene poder ver a «Paca», «Tola» y «Furaco». De hecho, cualquier día de verano, los alrededores del recinto están completamente abarrotados. Una imagen que contrasta con el resto del camino, en el que la afluencia de gente es más bien escasa, sobre todo, por las tardes. «La gran mayoría viene por la mañana», precisa Conde.

Por otro lado, la piscina del área recreativa de Buyera, cuyo cierre durante el mes de julio denunció también la asociación «Sendas del Oso», está hoy en día en funcionamiento. Concretamente, desde el pasado sábado, una vez solucionada la avería que presentaba, según explica María Cabal Álvarez.