344 azulejos. Ese es el número y el soporte con el que se conseguirá salvar no sólo el mural de la «Salve Marinera», una de las piezas más destacadas del Museo al aire libre de Candás, sino también a su autor, el pintor local Alfredo Menéndez, cuyos retratos están hoy expuestos en el puerto de la villa. Después de la colocación, a principios de este mes, de una estructura de hormigón que cubre el original, el concejal del Ayuntamiento de Carreño, Alberto López, anunció ayer que en la próxima semana darán comienzo los trabajos para la instalación de la réplica de cerámica que estará lista para las fiestas del Cristo. Con ello, el equipo de gobierno local pretende recuperar esta monumental obra, ya muy deteriorada a causa de la humedad y de los golpes en su superficie. «Esto es una salvación para mí, porque me va a quitar un peso de encima», afirma disgustado el artista candasín, que desea de una vez por todas «pasar página y olvidarlo todo».

Y es que el mural, pintado en 1999 con motivo del centenario del canto de la Salve marinera, fue testigo no sólo del paso de los años, sino también del poco respeto que una parte de la población mostró hacia una obra que curiosamente representa una de las escenas más típicas de la Semana Santa candasina. Así, parte de su deterioro, como ya denunció en su día el propio pintor, se debe a los balonazos que recibió por parte de los juegos de pelota que se permiten en la plaza de El Paseín, donde esta ubicada la creación. Aun así, Menéndez la llegó a restaurar hasta en tres ocasiones, siempre asumiendo él todos los gastos y sin buscar ninguna compensación económica a cambio. Todo lo hizo por amor a su pueblo. Como así lo demostró con otras pinturas que hoy decoran la villa.

Así las cosas, el Ayuntamiento quiere cerrar ahora este amargo capítulo. Y para ello no sólo ha pensado en la colocación de la replica -del mismo tamaño que el original-, sino también en una estructura de metal que hará de marco de la obra, al mismo tiempo que servirá para cubrir el original, situado justo detrás. Con ello, «lo que conseguimos es preservar la obra de Alfredo Menéndez y aislarla de la humedad», explica el edil Alberto López, que asegura también que se intentará rescatar más adelante los otros dos elementos secundarios de la obra, así como el de «Estrella de los mares», ubicado en el mismo punto. El presupuesto de este proyecto es de 5.000 euros, según precisa López.

Por su parte, Alfredo Menéndez acepta la medida que se propone para salvar un mural que, según dice, sólo le dio «problemas». «Va a ser una decoración, no una pintura, pero me parece bien, estoy de acuerdo. Porque yo sólo quiero olvidarlo todo. Se acabó. No quiero tener ninguna preocupación más», sentencia.