Una de las razones por las que el PP apela al Principado para reabrir el paseo marítimo es por el impacto que su cierre está teniendo en la economía de la parroquia de Perlora, cuyo acceso a Candás se realiza por el paseo. Sin embargo, el Ayuntamiento no tiene pensado intervenir para lograr esa reapertura, ya que se trata de una competencia ajena al gobierno local, según manifestaron por carta a algunos afectados. "Es un asunto entre particulares", fue la contestación oficial cuando unos empresarios perlorinos se dirigieron al Ayuntamiento pidiendo responsabilidades por el cierre prolongado del paseo y el lucro cesante de su actividad. El gobierno sostiene que, a pesar de que la zona afectada por el argayo es de titularidad municipal, son las propiedades en la falda del monte las que deben resolverlo.