La única solución "posible y positiva" para hacer frente a la crisis actual es exigir más democracia. Así lo manifestaron ayer Miguel Presno, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo, Jorge Sánchez, del movimiento Marea Ciudadana, y Sixto Armán, de Por la Democracia Directa, en el segundo debate ciudadano que organiza la Asociación de Vecinos de Candás bajo el nombre "De la democracia indignada a la reforma constitucional".

Durante la charla, celebrada en el Centro Polivalente La Baragaña de Candás, los tres ponentes denunciaron el proceso de deterioro que sufre hoy en día la política en España y reivindicaron la necesidad de acometer cambios para dotar al ciudadano de herramientas suficientes que le permitan intervenir en el sistema político, más allá de votar en unas elecciones.

Se trata, en definitiva, de pedir un mayor protagonismo de la democracia directa, pero sin que ello conlleve a un debilitamiento de la representativa. "No hay que confundir las cosas y pensar que una perjudica a la otra. Son complementarias y lo que se pretende es mejorar la calidad política y social existente ahora", señaló Miguel Presno.

En este camino por conseguir que los ciudadanos tengan más voz el movimiento Por la Democracia Directa ha impulsado una propuesta de reforma constitucional que ha sido presentada en dieciséis comunidades autónomas (todas a excepción de Murcia), aunque sólo ha logrado salir hacia delante en Asturias, donde fue admitida a trámite y será debatida próximamente en el Parlamento.

Un hecho "histórico", en palabras de Presno, ya que de llegar a ser aprobada se tramitaría al Congreso de los Diputados. Todo ello demuestra, según los expertos, que la sociedad asturiana se caracteriza por un alto grado de dinamismo. "Que Asturias sea la comunidad donde más firmas se recogieron y que ahora vaya a ser tratada la iniciativa en el Parlamento dice mucho. Aparte, está la reforma de la ley electoral, que aunque aún no se haya aprobado se trata de algo inédito en España", opina Presno.

Esa reforma constitucional se centra en tres artículos que limitan, a juicio de los detractores del texto actual, la participación ciudadana. Se aspira a conseguir la instauración de los referendos vinculantes, a modificar las iniciativas legislativas populares (ILP), ya que hay ciertas materias sobre las que el votante no puede pronunciarse (como, por ejemplo, las leyes electorales, educativas, tributarias y los derechos fundamentales, entre otros), así como a rectificar la Constitución por iniciativa popular. "Sabemos que no es fácil que sea aceptada en Asturias, pero de ser así trabajaremos en una campaña estatal, ya que no nos podemos quedar sólo con el ámbito regional", manifestó Sixto Armán, de Por la Democracia Directa, que nació a raíz del movimiento 15-M.

Aunque pueda parecer novedosa esta incitativa, según señala Miguel Presno, en realidad ya se está llevando a cabo en otros países, como Italia, Suiza, Uruguay... Y lo que es aún más sorprendente, "en nuestro país ya ha habido propuestas de este tipo. Durante la época de la II República en la Constitución de 1931 se pedían consultas populares. Y no sólo eso. Sino que, además, en el anteproyecto de la Constitución vigente ya estaba previsto que se recogieran estos mecanismos de mayor participación ciudadana", aseguró Presno.

En esta línea también está trabajando Marea Ciudadana, que surgió con el objetivo de agrupar a todos aquellos movimientos que luchaban por conseguir un mayor protagonismo de los electores. "No debemos olvidar que el político está para servir al ciudadano y no al revés. Así que tenemos que mentalizarnos de que se pueden hacer cosas. No se trata sólo de votar en unas elecciones y durante cuatro años desentendernos de la realidad política", declaró Jorge Sánchez, componente del colectivo.