Los vecinos de Proaza y Santo Adriano ya pueden respirar tranquilos. El cercado osero, convertido en uno de los principales motores económicos y turísticos de la zona, seguirá en funcionamiento después de "Paca" y "Tola". Así lo manifestó ayer la Consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado de Asturias, María Jesús Álvarez, en su visita a la Casa del Oso, en Proaza, tras conocerse la semana pasada que la osa "Tola" sufre una enfermedad neurológica, que dificulta su movilidad. Álvarez defendió el futuro de las instalaciones del Monte Fernanchín (Proaza) y de Santo Adriano, con un proyecto para el cuidado de osos que lo precisen.

"Se trata de un espacio que ha dinamizado económicamente estos valles y, por tanto, el cercado tiene que seguir funcionando", destacó. Y puso como ejemplo el caso de la osezna "Molinera". "Si no se hubiera recuperado, la hubiéramos podido traer aquí perfectamente. De todas formas, ahora tenemos una población de osos importante", agregó en referencia a la posibilidad de que el cercado albergue en los próximo años nuevos animales.

No obstante, María Jesús Álvarez cree que no hay que "poner el carro delante de los bueyes" ni cargar de dramatismo la situación actual, puesto que de momento "tenemos tres osos". Aparte de las hermanas "Paca" y "Tola", está el macho "Furaco", que llegó a Asturias en 2008 procedente del Parque de Cabárceno a raíz de un acuerdo alcanzado entre los gobiernos autonómicos de Cantabria y Asturias para iniciar en la región un plan de cría en cautividad, que al final no funcionó. Con respecto al futuro de este animal, se pronunció el director de la Fundación Oso Pardo (FOP) Carlos Zapico, también presente ayer en las instalaciones dedicadas a la especie en Proaza, al igual que la Directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez, y los alcaldes de Proaza y Santo Adriano, Ramón Fernández y Juan José Álvarez, respectivamente.

"Furaco" se queda

"No nos hemos plateado en ningún momento devolverlo. El convenio dice que mientras que las dos partes estén de acuerdo, "Furaco" seguirá en el cercado", aseguró Zapico, que precisó que el macho tiene una edad aproximada de 19 años. Por él también pasan los años, aunque no tanto como en el caso de las hembras. Aunque la última hora sobre el estado de salud de "Tola" es positivo. "La osa está mejor que hace meses atrás. El tratamiento que se le está dando está teniendo su efecto. Hace dos meses se movía con mayor dificultad que ahora", adelantó Carlos Zapico. Sin embargo, también es cierto que "la realidad es la que es. Tiene 25 años, que eso para un oso es muchísimo. De hecho, sería el final para un animal que estuviese en el monte", apuntó.

Según los expertos, "Tola" padece "probablemente" una hernia discal a falta de una confirmación. Pero para ello "necesitaríamos someter a la osa a una exploración y eso sólo sería posible en León", precisó el presidente de la Fundación, que descarta el traslado del animal a la comunidad vecina, ya que sería poner en riesgo la vida de "Tola" por su transporte.